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Reservas internacionales
Una de las principales características de este 2015 ha sido la gran volatilidad de los mercados financieros, principalmente el cambiario, debido a la incertidumbre que ha causado el proceso de normalización de la política monetaria en EU y al impacto mundial que pudiera tener la desaceleración de la economía China.
Una de las principales características de este 2015 ha sido la gran volatilidad de los mercados financieros, principalmente el cambiario, debido a la incertidumbre que ha causado el proceso de normalización de la política monetaria en EU y al impacto mundial que pudiera tener la desaceleración de la economía China.
La depreciación que el peso registró en el año no ha sido un fenómeno exclusivo de nuestra moneda, sino que se ha observado, en prácticamente todos los países emergentes.
Para atenuar los movimientos desordenados del tipo de cambio y dotar de una liquidez adecuada al mercado cambiario, Banco de México instrumentó el mecanismo de subastas diarias de dólares que estará vigente hasta el 30 de noviembre, con dos variantes: una a precio mínimo cuando el peso se deprecie 1% con respecto al cierre del día anterior y otra igualmente por 200 millones de dólares.
Se han vendido alrededor de 16,500 millones de dólares, lo que ocasionó una disminución de las Reservas Internacionales (RI), que se ubican en 180,000 millones de dólares (mdd). Si a esta cantidad se le adiciona la Línea de Crédito Flexible del FMI, se podría contar con 250,000 mdd.Por la importancia que tiene el concepto de RI, valdría la pena tener presentes algunas de las características de las mismas. La actual crisis que vive el mundo y que surgió en el 2008, cuando explotaron en Estados Unidos los créditos subprime, puso en evidencia la interconexión que tiene el mundo, de manera tal que el problema de la banca estadounidense se convirtió en una recesión mundial.
El proceso de expansión de la economía mundial es más evidente sobre todo en los países desarrollados, iniciándose una fase incipiente de recuperación global. La forma en la que se propaga el ciclo económico de un país a otro es a través de los flujos comerciales y financieros, y esto a su vez termina influyendo sobre los tipos de cambio, la oferta monetaria y las tasas de interés.
Estas relaciones comerciales y financieras, de un país con el resto del mundo, se cuantifican en la Balanza de Pagos (BP), y su saldo neto son las RI. Así, las reservas son activos financieros externos de disposición inmediata y bajo la administración del Banco Central de cada país (BC); son un flujo que, al acumularse, van generando un acervo o stock de divisas, es decir, representan el patrimonio en dólares de un país, razón por la cual al ser más y más robustas generan una mayor certidumbre con respecto a la fortaleza externa de una economía ante posibles choques que vulneren los flujos de divisas contabilizados en la BP.
Las RI tienen un objetivo particular estipulado explícitamente en la Ley de Banxico. Conforme al artículo 18 de dicha ley, las RI tendrán como objetivo coadyuvar a la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional mediante la compensación de los desequilibrios entre los ingresos y egresos de divisas del país.
Además de permitir corregir los desequilibrios de la BP, las RI sirven para participar en el mercado cambiario, proveer moneda extranjera para el pago del servicio de la deuda externa y para apuntalar la confianza en la moneda y en el país. Esto último es uno de los argumentos que usan las calificadoras para emitir la calificación de un país, de manera tal que a mayor cantidad de RI, más argumentos para que las calificadoras mejoren la calificación de la deuda soberana de un país. Cuando se presentan movimientos especulativos a nivel internacional, los ataques suelen concentrarse en las monedas de países con bajos niveles de RI, provocando depreciaciones abruptas de sus tipos de cambio. Contar con un nivel robusto de RI contribuye a reducir la volatilidad del tipo de cambio y las tasas de interés.Contar con altas RI ha originado que surjan especulaciones sobre los posibles usos de estos recursos, y se ha llegado a proponer que sean usadas para diferentes propósitos: para pagar deuda externa o para inyectarlas a programas sociales. Se pierde de vista que las reservas son del Banxico y, por lo tanto, si el gobierno federal quisiera utilizarlas, antes tendría que comprarlas al instituto central, y para esto necesita tener los pesos correspondientes. De hecho, a lo largo de los últimos años, la Secretaría de Hacienda ha comprado reservas del banco central en varias ocasiones para aprovechar los niveles de tipo de cambio y mejorar el perfil de la deuda externa. Claramente, en la medida en que sea más sólida la posición fiscal del país, mayor será la disponibilidad de recursos que el gobierno federal podría destinar a la adquisición de dólares, que a su vez podrían ser utilizados para amortizar deuda externa.
El contar con RI altas es importante en tanto que permite alcanzar los objetivos: a) financiar los desequilibrios de la BP; b) mantener la confianza en la moneda, y c) tener recursos disponibles en caso de que el gobierno requiera divisas para el pago de deuda externa.
Es decir, la RI fungen como un vehículo operativo en tanto su función para facilitar las operaciones de comercio exterior, y de estabilización, ya sea para corregir desequilibrios entre la oferta y demanda de divisas o enfrentar movimientos especulativos coyunturales.
Hay que recordar que en un esquema de libre flotación como el que actualmente rige en México, no existe necesidad de acumular RI, toda vez que los dólares que entran al país se canalizan directamente al mercado cambiario. La razón por la que en nuestro país se acumulan reservas obedece a las compras de dólares que Banxico hace directamente a Pemex y al gobierno federal, y que al final del día tienen un sentido precautorio, ya que permiten enfrentar la volatilidad del mercado cambiario o choques del exterior que pudieran impactar coyunturalmente la percepción de riesgo y la cotización de activos financieros, entre ellos la moneda.
Es cierto que la acumulación de RI implica un costo fiscal que proviene de la inversión de las mismas en activos internacionales que actualmente otorgan un rendimiento extremadamente bajo, mientras que el proceso de esterilización o regulación monetaria se hace a tasas más altas. A pesar de este costo, siempre será mucho mejor contar con RI robustas que permitan sortear la incertidumbre global, lo que será más evidente una vez que la Fed inicie el ciclo de alza en las tasas de interés.