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Tensiones políticas pasan factura al euro y la libra
Las alertas políticas se reactivan en Europa, y tanto el euro como la libra se alejan de sus máximos anuales frente al dólar.
El dólar sale del bache. Desde mediados de abril, una vez diluidas las alertas políticas en Francia, había entrado en una espiral bajista provocada, en parte, por las polémicas sobre Donald Trump a raíz del cese del director del FBI y de sus presuntas presiones para que zanjara la investigación sobre los lazos con Rusia. En este periodo, el euro escaló desde los 1.06 hasta los 1.12 dólares, y la libra aceleró su remontada desde los 1.23 hasta los 1.30 dólares.
Pero las tensiones políticas cruzan de nuevo el Atlántico, y ponen freno al rally de las dos divisas europeas. El euro, justo una semana después de alcanzar máximos desde noviembre en 1.126 dólares, amplía sus caídas hasta poner en peligro el nivel de los 1.11 dólares.
La libra también corrige buena parte de lo ganado en las últimas semanas, y después de alcanzar máximos anuales en 1.304 dólares pasa a cotizar al filo de los 1.28 dólares.
Desde el inicio de la semana se ha activado otro frente de tensión política en Europa. Las especulaciones sobre un adelanto electoral en Italia se han multiplicado. El propio Matteo Renzi, exprimer ministro italiano, ha sugerido que los comicios podrían adelantarse, "desde una perspectiva europea", para que coincidieran con las elecciones en Alemania, convocadas para el 24 de septiembre.
La incertidumbre sobre el resultado que depararía este adelanto electoral ha activado de nuevo un perfil más defensivo de los inversionistas en Italia. Los sondeos han situado en los últimos tiempos al Movimiento 5 Estrellas con el mayor respaldo popular de cara a unas elecciones que podrían deparar un Parlamento muy dividido.
Si se confirma el adelanto electoral en Italia, el mes de septiembre estaría plagado de reválidas políticas para los mercados. A los comicios en Alemania se sumarían además los previstos en Grecia. Los últimos recortes aprobados por el Gobierno de Tsipras ha elevado de nuevo las movilizaciones en contra de las medidas de austeridad incluidas en el rescate europeo.
A más corto plazo, la eurozona aguarda en vilo el resultado de las elecciones del 8 de junio en Reino Unido. El optimismo con el que los mercados afrontaban esta cita se ha diluido con los últimos sondeos, que estrechan notablemente la ventaja de los conservadores liderados por Theresa May sobre los laboristas de Jeremy Corbyn.
Un Parlamento británico más dividido de lo esperado, con una mayoría menos amplia de lo previsto de Theresa May, complicaría las negociaciones para consensuar la salida de Reino Unido de la Unión Europea.
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