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Algunas ideas para salir de deudas más rápido
Salir de deudas es un proceso que requiere tiempo, disciplina y estrategia. Implica apretarse el cinturón y destinar la mayor cantidad de dinero posible para pagarlas.
Hace poco hablamos en este espacio sobre la estrategia. Consiste en hacer una lista de nuestras deudas y ordenarlas por tamaño (aunque hay otros criterios). En esa nos vamos a enfocar (sin dejar de pagar el mínimo en las demás).
Ahora quiero dar otras ideas que pueden complementar esa estrategia y ayudarnos a acelerar nuestro camino para quedar libre de deudas y poder enfocarnos en la construcción de nuestro patrimonio. Requiere ciertos ajustes dramáticos, aunque debemos recordar que son sólo temporales.
1.Reducir el gasto sólo a lo esencial e indispensable. Esto no es para todos e implica un gran sacrificio. Implica dejar de lado el entretenimiento y todo lo que compramos por gusto.
Cancelar todos los servicios de streaming, cargos recurrentes, dejar de ir al cine o de comprarnos un café en la oficina. Preparar nuestra propia comida en casa y dejar de ir a restaurantes. Pasarnos a un paquete de Internet con menor velocidad. Cortar nuestro propio cabello. Todo eso. Identificar cualquier categoría donde podamos congelar el gasto.
Sé que esto puede ser brutal. Pero recordemos: no se trata de dejar esto para siempre. Sólo mientras logramos nuestro objetivo.
2.Buscar o negociar mejores tasas de interés. A mí nunca me ha gustado la idea de pedir un crédito para pagar otro, por varias razones. La principal es porque mantiene o repite el mismo patrón de comportamiento que nos llevó a estar en la situación de endeudamiento en la que nos encontramos. Esto puede ser muy peligroso.
Pero reconozco que si lo hacemos bien y logramos bajar nuestra tasa de interés, por ejemplo, a la mitad, esto puede ayudarnos a pagar muchísimo más rápido. Pero debemos tener mucho cuidado y hacerlo bien, evaluando todas las opciones. Por ejemplo hay bancos que ofrecen “planes de pagos fijos” pero tienen muchos inconvenientes: la tasa de interés no se reduce demasiado y uno no puede dar pagos anticipados a capital cuando recibimos un ingreso adicional (por ejemplo el reparto de utilidades). En muchos casos el remedio suele ser incluso peor que la enfermedad.
Si optamos por este camino, hagámoslo bien y optemos por créditos de “consolidación” que disminuyan significativamente el costo y nos den la flexibilidad necesaria para adelantar pagos según nuestras necesidades.
3.Vender algunas cosas que no utilizamos. Por ejemplo: el celular anterior, un ipad que utilizamos poco, algunas joyas o incluso el carro, de ser necesario. De esta manera podemos recibir una buena cantidad de efectivo que nos puede ayudar a bajar de manera importante lo que debemos. Nunca es agradable tener que desprendernos de algo. Incluso puede ser muy doloroso o plantearnos ciertos inconvenientes. Pero puede ser una manera más de motivarnos a no volver a caer en problemas de endeudamiento.
4.Buscar una fuente adicional de ingresos. Hay muchas maneras de utilizar nuestro tiempo libre para generar ingresos. Hay gente que toma turnos adicionales en su misma empresa (o en otra). Hay quienes saben cocinar y venden comida preparada. Hay artistas que crean y venden su obra en jardines de arte. En fin: opciones hay muchas.
Todas éstas son sólo algunas ideas que pueden ayudarnos a ir más rápido. Para acelerar nuestra estrategia de reducción de deudas (no es para sustituirla). Pero como en todo: hay que tener cuidado. Algunas personas son demasiado agresivas y terminan incurriendo en nuevas deudas, lo cual hay que evitar a toda costa. Por otro lado, jamás hay que apretarse el cinturón hasta el punto en el que uno deja de respirar. Aunque sea temporal, tampoco se trata de hacer nuestra vida miserable.
Hay que encontrar, como en todo, el justo equilibrio. Recordemos que lo más importante para salir de deudas no es la velocidad, sino la constancia y la disciplina.
