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Asegurarse o no, he ahí el dilema
¿Asegurarte o no asegurarte? He ahí el dilema. He tenido la fortuna de contar con un seguro médico desde que era una niña, nunca lo use, en esa época, pero mi madre fue operada, le decían los doctores del sistema de salud pública “no podrá volver a caminar”, todo cambio al momento de hacer uso del seguro de gastos médicos mayores. En casa, mi padre imaginó que las finanzas se irían en declive por tal decisión, pero se tomó la opción porque la opción de caminar y salir adelante en breve eran muchas.
Hace tres décadas la operación no representó más que 5 mil pesos, actuales, y mi madre hasta la fecha camina, baila y muchas de las cosas que solía hacer volvieron a la normalidad. Así, seguro hay casos donde el seguro de auto, vivienda, contra daños meteorológicos, escolar, de vida, e incluso para una micro, han blindado las finanzas personales de una familia, salvado vidas e incluso mantenidos estables las finanzas de personas o familias enteras.
Esta situación se multiplica en países como Estados Unidos, Canadá, Alemania, Brasil, India, Japón, donde la población tiene una mayor cultura hacia una póliza de seguros. No es para menos si consideramos que los seguros juegan un papel fundamental en el desarrollo económico de un país, actuando como un catalizador para la actividad económica y la estabilidad financiera.
Al mitigar los riesgos financieros, los seguros fomentan la inversión en diversos sectores de la economía. Las empresas pueden acceder a financiamiento con mayor facilidad, los prestamistas tienen la seguridad de que sus inversiones están protegidas contra pérdidas.
Y aunque en México, la industria aseguradora es el tercer inversionista institucional más importante, con 1.6 billones de pesos, que representan 5.4% del PIB nacional, en su mayoría colocados en instrumentos gubernamentales, la realidad es que el potencial es enorme.
Los países con mayor nivel de pólizas de seguro en relación con su PIB suelen ser economías desarrolladas con altos ingresos per cápita y sistemas financieros sólidos.
Tal es el caso de Estados Unidos, China, Reino Unido, Alemania, Canadá, la India y, sobre todo, Brasil aumentaron su participación en las primas mundiales el año pasado.
La alta penetración de seguros en estos países ha demostrado ser un pilar fundamental para su prosperidad económica. La cultura de aseguramiento ha tejido una red de seguridad financiera que permite a estas naciones recuperarse con agilidad de embates económicos y desastres naturales.
Sin embargo, la penetración de seguros en el país aún es baja, sólo una de cada cinco personas cuenta con la protección de un seguro ante una eventualidad.
La regulación y las políticas públicas, aunque han sido determinantes, en el uso del seguro, establecido la obligatoriedad en algunos casos, como es responsabilidad civil para automóviles, en la compra vía crédito de una vivienda, para que quede liquidada en caso de fallecimiento del titular, la realidad es que daños catastróficos, educación, infraestructura, y salud que deberían tener algún parámetro similar, se encuentra en negociaciones desde hace varios años sin alcanzar acuerdo.
Es cierto, que después de la pandemia del Covid muchas personas tomaron conciencia de la importancia de una póliza en salud, pasando de 9 a 12 millones de personas aseguradas, pero los alcances para poder apoyar el declive que existe en el tema de salud, más allá de la pandemia es mínima.
Los retos que se enfrentan en materia de blinda son muchos, y para enfrentarse deberán estar al frente; las aseguradoras bajo la dirección de la AMIS, que encabeza Norma Alicia Rosas, pero será fundamental el apoyo del Gobierno Federal entrante que presidirá Claudia Sheinbaum.