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El pequeño comercio, baluarte para la economía
La crisis por la pandemia ha dejado en su camino múltiples impactos. Uno de los sectores más afectados ha sido el de los pequeños comercios, las comúnmente llamadas “tienditas”, el cual ha tenido que superar grandes desafíos, el más importante de ellos, sin duda, ha sido sobrevivir a las adversidades económicas, ya que es uno de los primeros en resentir cualquier variación en el poder adquisitivo de los mexicanos.
Los pequeños comercios son un baluarte para la economía, ya que generan cientos de miles de empleos directos e indirectos y dan sustento a millones de personas en todos los rincones del país. Todos tenemos una tiendita muy cerca de nuestra casa o de nuestros lugares de trabajo, conocemos de toda la vida a los dueños y a sus familiares que los apoyan en la atención de la misma. Fueron justamente estos negocios quienes durante los momentos más críticos de la pandemia, nos siguieron abasteciendo para nuestro consumo cotidiano e indispensale, haciendo un extraordinario esfuerzo y asumiendo riesgos para seguir ofreciendo su cálido servicio.
Desde la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC) hemos sido conscientes de la importancia de cuidar a este sector. Por ello y ante la emergencia sanitaria, las empresas que integran la industria mexicana de bebidas junto con los tres órdenes de gobierno, diseñamos e implementamos distintas acciones y estrategias para evitar la pérdida de empleos, no sólo en las 120 plantas y 415 centros de distribución que conforman la red de infraestructura de esta industria, sino en toda la cadena de valor, particularmente en los pequeños comercios. Nuestros asociados hicieron y hacen importantes esfuerzos para apoyarlos, como los más de 190,000 créditos otorgados a estos pequeños negocios para reactivar su economía y los más de 500,000 equipos personales de protección para quienes laboran en ellos.
Es importante destacar el gran esfuerzo que hizo el Gobierno federal apoyando a los pequeños comercios a través de los créditos a la palabra, los cuales dieron un respiro y en muchos casos evitaron que literalmente bajaran la cortina, con la firme convicción de que mantener activos a estos negocios también contribuye a generar una mejor ciudadanía y recuperar el tejido social al fomentar las relaciones entre vecinos, así como a generar más intercambio comercial en la zona y procurar el empleo local.
La pandemia nos ha dejado grandes enseñanzas, pero una fundamental que me permito subrayar, es que solo trabajando juntos, de manera coordinada y constructiva, los sectores público, privado y social del país, lograremos superar los retos y aprovechar las oportunidades para acelerar la reactivación económica e impulsar el desarrollo incluyente y sostenible que requiere nuestro querido México. Esa es nuestra mejor apuesta, la cual requiere de la apertura, voluntad y el esfuerzo de todas y todos.
Estamos convencidos de que tender puentes de colaboración entre las empresas, el gobierno y la sociedad nos fortalece y, sin duda, alcanzaremos mejores resultados para mejorar la calidad de vida de las familias mexicanas.
*El autor es Director General de la Asociación Nacional de Productores de Refrescos y Aguas Carbonatadas (ANPRAC).