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¿Existió el neoliberalismo en México?
En el mundo occidental, en los últimos 15 años, hemos presenciado una fuerte discusión sobre los desaciertos de lo que se ha dado en llamar neoliberalismo. Nuestro país no ha estado exento de esta crítica. Pero qué es el neoliberalismo, por qué está tan cuestionado, por qué se le responsabiliza de tantas cosas negativas. Hasta el momento no he podido explicarle a mis alumnos qué es el neoliberalismo pues para mi sólo existe una ideología económica que se sustenta en los principios de libre oferta y demanda, libertad para elegir cómo se satisfacen nuestras necesidades básicas y; bajo la propensión natural al intercambio, escoger cuánto debo entregar por lo que recibo para tener lo que no tengo y quiero, la conozco como liberalismo o teoría económica clásica.
Estos son los principios de la teoría económica que elabora Adam Smith en el Siglo XVIII y que viene aplicándose en diversos países desde entonces, todos ampliamente desarrollados. A la par de este movimiento liberal en la economía se le ha aparejado el liberalismo político que consiste en términos generales, en la democracia plena. Hasta el momento no existe otra cosa que, bajo estos principios, pueda considerarse de otra manera más que liberalismo.
Lo que refiere el neoliberalismo en México es al pésimo intento de implementar el liberalismo económico desde 1982 hasta 2018. En efecto, lo que aquí se hizo es liberar la oferta y demanda sólo de lo que convenía a los intereses creados durante décadas previas, así, el mercado automotriz se abrió pero se cerraron telecomunicaciones, bancos, explotación de minas y energía en donde los actores preponderantes o monopólicos siguieron operando a sus anchas incluido el estado.
La actividad económica tampoco se desreguló por lo que constituir empresa ha sido una proeza en donde es el gobierno el principal obstáculo para la generación de empleos. Los nuevos y abultados negocios siguieron repartiéndose entre las mismas manos en contubernio con el gobierno. La corrupción como sistema en el que un puñado de “empresarios” se reparten obras públicas, compras de gobierno, permisos y concesiones, se mantuvo como herencia de regímenes mal llamados revolucionarios. Una de las principales características del liberalismo, la disciplina fiscal, tampoco estuvo presente.
Podemos enumerar decenas más de características, ninguna de ellas la encontramos en nuestra economía, por lo tanto, podemos afirmar que nuestra economía no está sustentada en el liberalismo económico sino en un puñado de reglas que lo único que producen es concentración de riqueza, extracción excesiva de rentas por parte del estado con un grupo de “empresarios”, con un Estado de Derecho inexistente y un comercio exterior fundamentalmente orientado a EU que no alcanza para el desarrollo de todo el país. En suma, al no tener una economía libre en el sentido clásico mucho menos hemos tenido jamás al neoliberalismo cualquiera que este concepto signifique.