¿Funciona la Megafarmacia del Bienestar?

El anuncio de la creación de la Megafarmacia es un reconocimiento del gobierno mexicano de que no se ha resuelto el desabasto de medicamentos y que para el final del sexenio no hay soluciones al corto plazo.

Desde su inauguración el 29 de diciembre y hasta el 21 de enero, sólo ha surtido 67 recetas en 21 días, de alrededor de 6,364 llamadas que solicitaron fármacos.

Cabe señalar que tan sólo en el IMSS e ISSSTE proporcionan 100 millones de consultas familiares y se atienden 15 millones de consultas de alta especialidad anualmente; ambas instituciones proporcionan un aproximado de 10 millones de consultas mensuales.

Desde que inició este gobierno, a la fecha, se han intentado cuatro diferentes modelos de compra de medicamentos e insumos médicos, desde el manotazo en contra de las distribuidoras, pasó por la concentración de las compras en la oficialía mayor de Hacienda, la contratación de la UNOPS y sus fallidos resultados, la fallida participación del Insabi en la distribución, la cancelación del contrato a UNOPS y la compra bienal por la oficialía mayor de Hacienda y el Insabi y, el regreso de las distribuidoras privadas.

La cuestión del abasto de medicamentos en México es compleja porque implica varios aspectos en la cadena de abasto de medicamentos (CAM), como el financiamiento, la selección, la adquisición, el almacenamiento y la distribución de los medicamentos.

Además, existen diversos factores que afectan el acceso a los medicamentos, como la concentración del mercado, el cambio de modelo de compra, los sobrecostos, las cadenas de rastreo, las cadencias de frío, las caducidades y el control de inventarios.

En nuestro país, la intención del gobierno de desplazar a distribuidores como laboratorios PISA no ha tenido éxito, sólo ocasionó desabasto e incremento ridículo de precios.

La ineficiencia de la Cofepris para dar facilidades a los distribuidores a través de acelerar la emisión de registros sanitario impacta de manera determinante en un despegue poco afortunado de la Megafarmacia. Bendita, Cofepris.

Querido lector, luego de sendos fracasos el gobierno federal intenta desplazar un oligopolio de privado con un monopolio público. Las reglas de la competencia recomiendan introducir más jugadores (distribuidores) e incrementar la oferta de productos para equilibrar la competencia y garantizar el abasto a precios accesibles. Sin estos ingredientes la megafarmacia esta destinada el fracaso. Hasta la próxima.

X: @ErosalesA