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Los otros damnificados
Entre los primeros respondientes a la catástrofe causada por Otis, los ajustadores de las aseguradoras. Los calls centers para recibir reportes de los vehículos automotores dañados por los torrentes de agua y lodo siguen incesantes y las oficinas centrales de las firmas autorizaron el traslado de personal especializado en siniestros, desde mediados de la semana pasada.
Pero el sábado 28 ya nadie pudo pasar de Chilpancingo. La capital de Guerrero ahora es el punto de alojamiento para particulares, ONG y funcionarios públicos comisionados al auxilio de la población afectada por el huracán más dañino de la historia reciente.
Las aseguradoras estiman que a finales de esta semana podrán desplegar a su personal en la zona y hasta entonces podrá analizarse la evidencia —fotografías y videos— de lo que en la industria se conoce como riesgo expuesto.
Al cierre de la semana pasada, firmas especializadas citadas por la prensa local calculaban pérdidas por 15,000 millones de dólares tras del paso de Otis. “No hay forma de sostener esas estimaciones”, refiere un alto ejecutivo de la industria del reaseguro, “las cifras están más complicadas. Los primeros reportes quedarán rebasaron a la realidad”.
Según el Swiss Re Institute, el huracán más costoso para México ha sido Gilberto de 1988, con una pérdida de 6,400 millones de dólares y de los cuales solo 1,800 millones estaban asegurados. En este siglo, Odile de 2014 es el que mayores pérdidas económica generó (4,000 millones de dólares, con una brecha de protección del 48%).
Los daños directos y las pérdidas netas estimadas a inmuebles, infraestructura física y sembradíos rebasarán los 1,000 millones de dólares, reportó la firma especializada
Gallagher Re. ¿Otis podría ser el evento hidrometeorológico más caro entre los que se tenga constancia en el mercado asegurador mexicano?
La limpieza de las comunidades afectadas es la primera tarea. Las cifras preliminares de las autoridades locales suman casi 250,000 unidades de vivienda dañadas, mientras que líderes sectoriales reportan afectaciones en los 264 hoteles y 133 tiendas departamentales ubicados en la región devastada por Otis.
Apenas medio centenar de hoteles entrarían en la categoría Gran Turismo (cinco estrellas o más) y poco más del doble estarían bajo la modalidad de tiempo compartido, lo que podría amainar las pérdidas para sus operadores, en el corto plazo. Más de 220, por el contrario, ni siquiera contaban con seguros para eventos catastróficos.
La mayoría de las 78 estaciones de gasolina de Acapulco tenían reservas, pero sin energía eléctrica, las bombas de abasto son completamente inútiles. De las 133 tiendas departamentales, casi la mitad quedaron totalmente inoperantes, después de ser saqueadas.
Efectos secundarios
GALARDÓN. El IPAAF es festival que exhibe en el mercado europeo lo mejor del true crime y filmes sobre temáticas policíacas. En ese marco, los creadores del largometraje mexicano Caníbal: Indignación Total obtuvieron el premio Apoxiomeno, en la categoría de Mejor Documental. La investigación periodística detrás de este documental reveló el caso de Andrés F. Mendoza quien, emulando al personaje ficcionado de Hannibal, asesinó a cientos de mujeres, burlando a las autoridades mexicanas durante 31 años hasta que la familia de Reyna, su última víctima, lo descubrió.