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México requiere estar unido
El viernes pasado arrancaron oficialmente las campañas por quienes aspiran a llevar las riendas y el destino de México por los próximos 6 años, en un momento clave para nuestro país, en el que se enfrentan grandes retos económicos, sociales, de salud, educación y seguridad, por mencionar algunos, y hoy más que nunca, México requiere estar unido.
Y es que lejos de liberales y conservadores, chairos y fifís, de colores partidistas, de izquierda, centro o derecha, todos somos mexicanos que queremos un país con crecimiento económico, con igualdad de oportunidades, con seguridad para salir a la calle, con empleos mejor remunerados, con un sistema de salud de calidad, con un sistema educativo que permita a nuestros jóvenes estar preparados para hacer más grande y competitivo a México, de instituciones fuertes e independientes que aseguren un esquema de pesos y contrapesos que garanticen que vivamos en una verdadera democracia, con justicia y que rinda cuentas a los mexicanos.
En el 2006 y con motivo de las elecciones presidenciales, escribía en este mismo espacio que México requería crecer. En ese momento el crecimiento del PIB del año anterior a las elecciones había sido de un 3%, y hoy de acuerdo con las cifras al cierre del año pasado, nuestra economía habría crecido un 3.2%, el más grande en lo que va del sexenio, pero que de acuerdo con estimaciones de la Cepal, nos permitiría alcanzar apenas un 0.68% en todo el sexenio, y la expectativa de crecimiento para este año por analistas financieros se ubica alrededor de 1.8%, muy por debajo del año anterior.
De ubicarse en el 0.68%, este sexenio será el de menor crecimiento económico para nuestro país en los últimos 30 años, con todo lo que esto implica.
De hecho el PIB per cápita en México, que es un indicador económico que mide la relación entre el valor de todos los bienes y servicios producidos en un territorio y su población, y el cual se calcula dividiendo el PIB del territorio entre su población, retrocedió en un 0.3% de 2018 a 2023 a diferencia de lo que ha sucedido en la mayoría de los países, de acuerdo con un estudio que hiciera Citibanamex, en el que México ocupó el lugar 138 de 190 países analizados.
A lo anterior habría que sumar fuertes presiones inflacionarias que han venido reduciendo de manera importante el poder adquisitivo de los mexicanos.
Al cierre de 2018 Banco de México reportaba que las remesas habían alcanzado una cifra récord entre enero y noviembre de ese año, al ubicarse en 30,527.29 millones de dólares y al cierre de 2023 las remesas alcanzaron niveles de 63,700 millones de dólares, es decir, 108.66% más, que dicho sea de paso, han contribuido a la fortaleza de nuestro tipo de cambio que ha afectado al sector exportador de nuestro país y también al agropecuario.
Ningún país puede considerar este incremento en las remesas como un logro económico, cuando lo anterior significa que muchas familias han sido expulsadas de nuestro país por la inseguridad y falta de oportunidades.
Hoy se vive una grave crisis migratoria y humanitaria, no solo en México, sino en muchos países de diferentes regiones de Centro y Sudamérica que han convertido a México en la ruta para alcanzar el sueño americano.
Y para no extenderme más, el paquete económico de este año propone un endeudamiento histórico que representa el 5.4% del PIB, lo cual duplicaría la cifra propuesta hace un año, en un momento en que las tasas de interés se ubican en su nivel más alto por la política monetaria restrictiva que han seguido Estados Unidos y México, lo cual implica contratar deuda más cara.
Por todo lo anterior y mucho más, los mexicanos debemos buscar las coincidencias que nos unen, y hacer a un lado nuestras diferencias. Tenemos que asegurarnos tener un país competitivo, que crezca, que brinde oportunidades a todos, que se acabe la inseguridad con la que hemos lidiado ya por tantos años.
¿Cómo puede crecer un país donde la ley y la vida no se respetan y donde el estado de derecho es ignorado?
México es un gran país donde cabemos todos y en el que requerimos políticos que quieran a México y a los mexicanos. Nos corresponde decidir en conciencia.