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Miguel Torruco: 2018-2024
Solícitos, los hombres que han afirmado sin pudor ser muy cercanos al secretario de Turismo, Miguel Torruco, ya promueven el “magno” informe de resultados del sexenio que planea ofrecer el funcionario durante la última semana de agosto en un hotel de Paseo de la Reforma, en la Ciudad de México.
Ahí, ante cientos de invitados de los sectores público y privados (con servicio de coffee break incluido), hablará de sus logros, de sus productos ancla, de su Operación Toca Puertas, de su Reencuentro con mis Raíces, de la necesaria modernización de los Ángeles Verdes (incluida la creación de un innovador centro de geointeligencia), de la captación de cifras récord de divisas turísticas, de la recuperación de Acapulco, del adelgazamiento de la estructura administrativa, del fortalecimiento en temas de capacitación, de VisitMéxico y demás temas.
Cuentan los hombres que el extinto Consejo de Promoción Turística de México (CPTM) será mencionado solamente para recordar que ahí el inadecuado uso de recursos públicos y la corrupción compartían la misma mesa.
El tiempo pasa y el tiempo se acaba. El secretario está a unos meses de concluir su gestión, la cual tiene diversas calificaciones, principalmente por parte del sector privado que, en corto, siguen renegando de lo que pudo haber sido y no fue, de lo que se pudo defender, pero se dejó pasar.
Para disipar dudas sobre su futuro inmediato, el funcionario dijo el lunes pasado al reportero Roberto Valadez, de Milenio, que no se quedará en el cargo para el siguiente sexenio porque se dedicará gozar de su vida familiar y que dejará una industria fortalecida, que frenó la pérdida de posicionamiento en el ámbito internacional y que creó nuevos productos turísticos que se verán reflejados próximamente en más ingreso de divisas y desarrollo regional.
De vuelta al informe de labores que se promueve con placer y como logro propio, uno de los sectores que tendrá mayor representación en el salón de un buen hotel es el de las agencias de viajes (que cuenta con múltiples agrupaciones), cuyos líderes no han escatimado su apoyo en actos públicos al secretario de Turismo, porque amor con amor se paga.
Y para esos días, seguramente será ya un tema de conversación el estudio que desea elaborar el Servicio de Administración Tributaria (SAT) este año para determinar el monto de la evasión fiscal de los servicios de apoyo a los negocios y manejo de desechos y servicios de remediación, entre los cuales están justamente las agencias de viajes y los servicios de reservaciones.
De acuerdo con el SAT, hay elementos de que algunos negocios “posiblemente estarían actuando como empresas que facturan operaciones simuladas (EFOS) y por ello resultaría relevante identificar y determinar estas prácticas para establecer líneas de acción”.
Por lo pronto, Miguel Torruco seguirá trabajando feliz y sin parar en los próximos días, leyendo por las mañanas su completa síntesis noticiosa y sin la compañía del Maestro Humberto Hernández Haddad como subsecretario de Turismo, quien dejó el cargo recientemente para seguir su pasión por los temas diplomáticos y desde donde seguramente promoverá los atractivos turísticos de México, porque ya cuenta con la información necesaria.
En dicho contexto, previo al inicio de la etapa de transición de gobierno, se repite lo redactado en ¡Es turismo! el pasado dos de marzo: Doctora Claudia Sheinbaum: no se olvide del turismo.
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Por cierto: El pasado cinco de junio se celebró el Día Mundial del Medio Ambiente y Delta Air Lines compartió sus avances para ofrecer viajes más sostenibles y con beneficios para todos, entre ellos, “el lanzamiento de una prueba de vasos de papel a bordo que, una vez extendida a toda la empresa, se espera que reduzca en 7 millones de libras adicionales el uso de plásticos de un solo uso”. Bien.
alejandro.delarosa@eleconomista.mx