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NAICM: colocan último clavo en su ataúd
El presidente Andrés Manuel López Obrador inició su sexenio con la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) y concluirá su administración con la extinción del Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México (GACM), la empresa constituída para construir, administrar, operar y explotar lo que iba a ser el hub aeroportuario más importante de Latinoamérica.
Se trata, prácticamente, del último clavo en el ataúd del NAICM.
Es, al mismo tiempo, el paso definitivo para la creación del Grupo Aeroportuario Casiopea que está integrando la Secretaría de Marina (Semar).
Semar opera además del AICM a otros seis aeropuertos: Ciudad del Carmen, Matamoros, Ciudad Obregón, Guaymas, Colima, Loreto en Baja California y Toluca.
La entidad resultante de la absorción del NAICM y su integración al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) y Servicios Aeroportuarios de la Ciudad de México, mantendrá las obligaciones fiscales y administrativas del vehículo financiero que se constituyó para la construcción del hub aeroportuario del peñismo.
El nuevo consorcio aeroportuario continuará recaudando la tarifa de uso de aeropuerto (TUA) y transferirá los recursos a la Secretaría de Hacienda para el pago de la deuda contraída en el sexenio anterior, que se emplearía para la construcción del cancelado NAICM.
Hay que recordar que esta deuda originalmente fue por 6 mil millones de dólares, a través de bonos emitidos para financiar el Aeropuerto de Texcoco, como también se conoció al NAICM.
De esa cantidad, 1 mil 800 millones de dólares fueron pagados en diciembre del 2018.
Posteriormente se hizo una operación por un monto de 481.5 millones de dólares en Bonos Recomprados del Fideicomiso del Aeropuerto de la Ciudad de México (bonos Mexcat, en diciembre del 2023). A la fecha, restan por pagar 3,700 millones de dólares.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público, encabezada por Rogelio Ramírez de la O, emitió ayer la resolución que permitirá la fusión del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México y Servicios Aeroportuarios de la Ciudad de México.
La intención de Semar es darle mejor organización a la coordinación de los aeropuertos que opera. Desde su punto de vista no hace falta que haya tres entidades.
Hasta ahora el AICM, como sociedad anónima es la dueña; Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, es la accionista y Servicios Aeroportuarios de la Ciudad de México es la estructura orgánica. La idea es fusionarlas para lograr una simplificación administrativa.
Se consolida la operación del grupo aeroportuario operado por la Secretaría de Marina.
Avanza en paralelo al grupo aeroportuario que opera el Ejército Mexicano.
Las fuerzas armadas ya son un grupo bicéfalo aeroportuario muy poderoso, que además operará su propia línea aérea con la emblemática marca de Mexicana de Aviación.
El gobierno lopezobradorista, dejará perfectamente sólida la estructura operativa aeroportuaria, bajo mandos armados.
Y heredará también, a todos los contribuyentes mexicanos, la mega deuda de un hub aeroportuario.
Tan solo por la cancelación del NAICM se calcula un costo superior a los 300 mil millones de pesos. Además de los 3 mil 700 millones de dólares que faltan por pagar.
Más el costo económico y de desarrollo que está teniendo para el país, en términos de crecimiento del PIB, atracción de inversiones, oportunidades de negocios y una logística eficiente para el turismo y el comercio.
Al tiempo.
Política energética, sin cambios
La virtual presidenta de México, despejó ayer 12 de agosto, una de las dos incógnitas más relevantes para el sector energético nacional.
“Destapó” a Emilia Esther Calleja Alor, como la próxima directora general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
En su discurso se comprometió a dar continuidad al trabajo del actual titular de la empresa pública, Manuel Bartlett.
Textualmente dijo: “continuaremos con el legado y trabajo de la administración que concluye, que como bien sabemos, rescató a la CFE y defendió la soberanía energética de México”.
Aseveró que en su gestión continuará “fortaleciendo ese 54% de participación en la generación nacional”.
Está claro que la política energética del actual gobierno, no cambiará en el siguiente. No se puede esperar algo diferente para el caso de Pemex. Veremos.