Renovar nuevas figuras laborales

Las nuevas generaciones y necesidades laborales hacen replantear las condiciones laborales en México, de frente a tendencias internacionales, necesidades empresariales, y a la aplicación de nuevas figuras laborales más allá del home office, eventuales, plataformas digitales o mixtos.  

El próximo Gobierno Federal deberá hacer frente a las necesidades laborales, a fin de que se pueda impulsar el empleo formal, la tendencia internacional y seguir avanzando.

Porque, si bien es cierto la Reforma Laboral funcionó para que los gobiernos de México, bajo la presidencia de Andrés Manuel López Obrador; de Estados Unidos, bajo la presidencia de Joe Biden  y de Canadá, cuyo primer ministro es Justin Trudeau, se alinearan, la realidad es que se necesita seguir avanzando.

El mundo cambia y las leyes en muchos casos se ven superadas. Tal es el caso de las figuras de empleos que hoy simplemente están fuera de las leyes, pero que, por tendencia, necesidad o reajuste de generaciones, e incluso por el acelere se llevan a la realidad.

De acuerdo con datos de INEGI, que encabeza Graciela Márquez, hablar de la Población Económicamente Activa es hablar de que poco más del 50% está en la informalidad, también es hablar de una población donde sólo 23.6 millones reciben alguna prestación laboral.

Y es que, aunque una empresa este formalmente constituida si no cuenta con esquemas laborales hacia sus empleados, se encuentra en la informalidad sin importar el tamaño de esta, siendo para las micro y pymes una de las razones por las que les es difícil avanzar después de los tres años. La carga de documentos, fiscales, legales y prestaciones son un tema por demás prioritario para revisar.

Pese a que en la última década las nuevas formas de trabajo entre ellas el home office y las plataformas digitales han estado teniendo un crecimiento importante, es fundamental se abran alternativas para que se generen mayores empleos con mejores condiciones salariales, donde la carga empresarial no sea el detonante hacia la informalidad.

Elevar salario mínimo, sí, pero a cambio de productividad; ¿elevar aguinaldo a 30 días, repartir utilidades o eliminarlas hacia el trabajador, programas eventuales sin carga fiscal, figuras laborales flexibles y de primera vez? Mucho que analizar para que se de el paso a la evolución laboral nacional, de lo contrario la brecha hacia la informalidad seguirá abriéndose cada vez más.