Lectura 5:00 min
Xóchitl en campaña
Xóchitl Gálvez será la candidata a la presidencia de la República por parte del Frente Amplio por México conformado formalmente por los partidos políticos Acción Nacional, Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática, paraguas impulsado desde la sociedad civil; ella es una candidata ciudadana. A partir de hoy y sobre todo cuando inicie formalmente el proceso electoral, los retos que tendrá solo para llegar a ser electa serán sin duda enormes, empezando por el hecho de que no habrá piso parejo.
Como ya lo hemos atestiguado, el presidente López en abierta violación a la Constitución y negándose a cumplir con los mandatos del INE y las sentencias del Tribunal Electoral, seguirá interviniendo todos los días en el proceso electoral, por una parte apoyando con recursos públicos a quien quisiera fuera su sucesor(a) y por otra denostando, insultando y poniéndole piedras en el camino a la candidata opositora, incluso con la ayuda de los gobernadores morenistas y hasta del crimen organizado como sucedió en las elecciones de 2021. Xóchitl Gálvez enfrentará una elección de Estado; será una carrera cuesta arriba.
En la campaña, Gálvez tendrá que apelar, por una parte, a los sentimientos de los potenciales electores, reconociendo que a la hora de votar existe un elemento no necesariamente racional, tal como lo vimos en la elección de López, cuando el elemento irracional pesó más que lo racional. En una elección como la que habrá el próximo año, con una competencia cerrada, las viseras jugarán un papel importante y Xóchitl necesitará imprimir entre el electorado un ánimo de triunfo, de que dándole su apoyo y su voto no sólo gana ella, sino que también gana quien votó por ella y que, por sobre todo, que el gran ganador será México. Transmitir la idea de que aspirar a un futuro más próspero es lo correcto y no exaltar la pobreza como lo ha hecho López.
Reconociendo que los sentimientos son importantes a la hora de decidir el voto, estos no son el único factor; importan también y mucho los aspectos reales de aquello que le importa al electorado. Gálvez tendrá que hilar fino su discurso, con un diagnóstico sólido de cuáles son los problemas que requieren atenderse y su solución sin aparecer como la hada madrina que tendrá la solución mágica a todos y cada uno de ellos; no necesitamos de otro mesías.
Aquí, hay que reconocerlo, López con el estrépito fracaso en diversas áreas de la política pública, destacando seguridad con más de 164,000 homicidios y 43,000 desaparecidos en los últimos cinco años, en salud con 50 millones de individuos que carecen de este servicio en instituciones del sector público y en educación como resultado de un presidente que es adverso al conocimiento científico, le está dejando a Gálvez “el gol en charola de plata” más aún por el hecho de que su contrincante prometerá más de lo mismo de lo que ha sido la cuatroté.
Desde el punto de vista económico hay varios temas que tendrán que ser abordados, por ejemplo la imposibilidad de seguir financiando los programas sociales principalmente las pensiones más educación, salud e infraestructura sin un incremento estructural en los ingresos tributarios del gobierno federal, el que varios de estos programas como son “sembrando vida” y “jóvenes construyendo el futuro” tienen serias deficiencias de diseño y ejecución, Pemex que a pesar de la transferencia de más de un billón de pesos está quebrada, con la producción de petróleo estancada, refinerías obsoletas e ineficientes y con una excesiva carga laboral, la CFE que no ha invertido en generación, transmisión y distribución de electricidad aunado a la abierta discriminación experimentada por el sector privado en el sector energético y a la discriminación en contra de fuentes limpias de energía, la alta incidencia de corrupción en el sector público, el debilitamiento del Estado de derecho que ha desincentivado la inversión y un largo etcétera.
Además habrá que tratar el problema de las tres dualidades que existen en México que requieren atención porque en éstas se centra el muy bajo crecimiento del PIB por habitante que ha impedido abatir estructuralmente la pobreza por ingresos que aqueja a 56 millones de personas, con 38% de la población total con un ingreso inferior al costo de la canasta alimentaria (en las zonas rurales es de 50%): la primera dualidad es el empleo formal y el informal, la segunda la coexistencia de un sector tecnológicamente moderno con uno atrasado y la tercera las diferencias regionales en el proceso de desarrollo con un centro - norte creciendo a tasas relativamente elevadas mientras el sur está estancado. Obviamente hay interacción entre estos tres Méxicos coincidiendo el México formal, moderno y desarrollado con el informal, tecnológicamente atrasado y en regiones de bajo nivel de desarrollo. Reducir las diferencias estructurales en estas tres dualidades es esencial para lograr, en todo el país, niveles crecientes de desarrollo económico.
Ya llegará el tiempo en que Xóchitl Gálvez empezará a abordar frente al electorado estos y otros temas. Mientras tanto su atención tendrá que estar puesta en enfrentar las agresiones de López y empezar a conformar un equipo de trabajo competente; ya vimos lo que cuesta tener un presidente que valúa el 100% de lealtad de sus colaboradores sin importarle que sean notoriamente incompetentes.
Twitter: @econoclasta