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Xochitlovers contra priistas
Apenas si arrancó la etapa final de la interna del Frente Amplio por México se activó la operación para salvar a Xóchitl Gálvez. Las encuestas que definieron a los tres finalistas, pero sobre todo el desempeño de la senadora hidalguense en los primeros dos debates obligaron a acciones drásticas.
La información desagregada, es revocable. Xóchitl se impone en tres de las cinco circunscripciones federales (III, IV y V) y empata en la primera. Pero entre los simpatizantes del PRD, Beatriz Paredes la superaba por siete puntos.
El respaldo de la cúpula perredista —que de plano abandonó a Miguel Ángel Mancera— y la declinación de Creel fue el primer paso del rescate de Gálvez. Los guiños a Enrique de la Madrid y José Antonio Meade Kuribreña, empero, han sido un bumerán en el sector más duro de la facción priista involucrada en el bloque opositor.
La cúpula panista ha sido doblegada, sin reparo. Confiada en que prevalecerá el acuerdo sobre el siglado de la candidatura presidencial en el 2024, la dirigencia nacional del blanquiazul optó por el sistema ideado por el Frente Cívico Nacional para seleccionar al coordinador nacional del FAM.
Paradoja del #ProyectoX: el proyecto mercadológico ideado por Carlos Mandujano y Aldo Campuzano cobró vida en el ciberespacio, pero no aterriza en el mundo real. Así, el proceso para elegir al coordinador del Frente Amplio por México se convirtió en una parejera. ¿Ese era el mejor escenario?
La apurada declinación de Creel pudo interpretarse como un cierre de filas entre los panistas —aunque la facción dominante, encabezada por Marko Cortés y Jorge Romero, siempre le ha puesto trabas— pero hizo evidente que el efecto Xóchitl era fugaz. Quizá retome fuerza cuando entienda que no tenía que lograr el apoyo de líderes locales, que podía ganar siendo fiel a sí misma.
Ni siquiera en Morena —atados al efecto AMLO— creen ese cuento de que es posible ganar una contienda política sin aparato. Atrapada por los likes, Xóchitl alimentó su propio sueño, sin entender que pronto podía quedar evidenciado que es puro sentimiento, pero sin contenidos.
Al frente en los estudios de opinión pública, la legisladora hidalguense ha contado con ayudas externas para prolongar su momentum. Primero, con el retiro de Lily Téllez, y después, con la ausencia de Gustavo de Hoyos, Germán Martínez y Gabriel Quadri.
Las organizaciones cívicas concentraron sus esfuerzos para recolectar firmas de apoyo para Xóchitl, pero no pudieron vencer a los aparatos partidistas. La primera encuesta —con la que se descartó al exsecretario de Turismo del peñismo— prendió las señales de alarma a sus promotores.
Xóchitl luce más preocupada que optimista. Sin conectar aún con los liderazgos panistas locales, la senadora se lanzó a conseguir apoyos de organismos empresariales y grupos de interés, en un esfuerzo poco productivo.
Y es que ni siquiera la encuesta telefónica logró atenuar el golpe de realidad. Gálvez empató con Beatriz Paredes en las preferencias brutas y quedó derrumbado el mito de que es la única opción para competir por la abanderada del oficialismo. En el foro en León, ninguna se aparta de las formas políticas tradicionales. Y allí radica el principal problema…
Efectos secundarios
EMPLAZAMIENTO. El alcalde de la Miguel Hidalgo, Mauricio Tabe, pidió al Sacmex terminar todas las obras inconclusas y abandonadas en la demarcación pues, dijo, estas obras han generado caos vial, molestias por ruido, presencia de polvo e incluso preocupaciones de seguridad. Lo que más sorprende es que, dentro de estas 27 obras, hay seis de las cuales no se ha proporcionado información alguna y se encuentran en total abandono. Las zonas más críticamente afectadas por estas obras inconclusas se encuentran en las colonias de Polanco, Granada, Escandón, Irrigación y Tacubaya.
