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La fragilidad del “Plan de Victoria” de Volodímir Zelenski ante una realidad desafiante

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OpiniónEl Economista

En un contexto de escalamiento de la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, el presidente Volodímir Zelenski presentó su "Plan de Victoria". En términos generales, la propuesta contempla, al menos por lo que se hizo público, lo siguiente:

  1. Invitar formalmente a Ucrania a unirse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). 
  2. Potenciar la defensa contra las fuerzas armadas rusas, permitiendo el uso de armas de largo alcance para atacar objetivos militares en Rusia. 
  3. Implementar una estrategia de disuasión no nuclear en suelo ucraniano para contener el avance del ejército ruso. 
  4. Proteger conjuntamente los recursos naturales de Ucrania, al tiempo que se aprovecha el potencial económico del país. 
  5. Para la posguerra, sustituir algunas tropas estadounidenses en Europa por soldados ucranianos.

En primera instancia, es poco probable que se invite a Ucrania a ingresar a la OTAN en el corto plazo, toda vez que la ampliación de esta organización militar hacia la frontera rusa es uno de los argumentos utilizados por el presidente Vladímir Putin para justificar el inicio de la "operación militar especial" en Ucrania en febrero de 2022. Este movimiento significaría una escalada sin precedentes del conflicto y la imposibilidad de alcanzar un acuerdo político y diplomático.

A pesar de las advertencias, los ministros de defensa de los Estados miembros del G7 y el alto representante de política exterior de la UE, reunidos en Nápoles, acordaron apoyar a Ucrania en su plena integración euroatlántica, incluido su ingreso en la OTAN.

El segundo punto también es controversial, ya que el uso de armas de largo alcance aumentaría el riesgo de poner en peligro la vida de personas civiles y violar el derecho internacional humanitario. Además, su uso en territorio ruso llevaría indiscutiblemente al gobierno de dicho país a intensificar los ataques argumentando que se está violando su soberanía.

El tercer punto se refiere a la intención del gobierno de Ucrania de aumentar la capacidad de sus fuerzas militares para que el gobierno ruso desista de continuar con la agresión. Al respecto, el G7 manifestó su intención de colaborar en la creación de un ejército ucraniano interoperable con otros Estados y con la OTAN, capaz de defender a Ucrania y disuadir nuevos ataques. Para que esto tenga éxito, se tendría que superar al ejército ruso, lo cual es muy complicado porque se presume que está recibiendo armamento de aliados como Corea del Norte.

El punto relativo a la protección de los recursos naturales es el más factible. Durante una conferencia sobre seguridad ambiental celebrada en Helsinki, un alto funcionario ucraniano afirmó que el daño ambiental causado por Rusia se refleja en la contaminación de numerosas áreas, lo que podría provocar una crisis alimentaria global porque Ucrania es uno de los principales exportadores de granos.

Ante esta situación, los presentes en la conferencia coincidieron en la importancia de adoptar un enfoque de seguridad ambiental como parte del plan de recuperación económica de Ucrania y considerar compensaciones por el daño ecológico ocasionado por Rusia.

El último punto del plan sugiere que, en la postguerra, algunas tropas estadounidenses asentadas en Europa sean sustituidas por soldados ucranianos. Sin embargo, este punto es incierto ya que es bien sabido que la seguridad colectiva de Europa continúa dependiendo en gran medida de EE. UU.

A medida que el plan busca el respaldo de los países aliados y se enfrenta a una clara oposición rusa, se requerirá un intenso cabildeo por parte del gobierno de Zelenski. Además, el apoyo de EE. UU. será esencial para implementar cualquier estrategia, y su futuro dependerá del resultado de las elecciones presidenciales de noviembre próximo.

*El autor es doctor en Derecho por la UNAM y en Administración Pública por el INAP. Además, cuenta con una maestría y una licenciatura en Relaciones Internacionales, también por la UNAM. Es miembro de la Unidad de Estudio y Reflexión “Conflicto Rusia-Ucrania” de COMEXI.

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