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Impotencia
Nunca en mi vida personal y política había sentido tanta impotencia ante el avance de un programa y un partido que estoy convencido son negativos para México. Miente la presidenta Claudia Sheinbaum cuando dice que los que estamos en contra de su gobierno queremos que le vaya mal al país. No es que queramos que al país le vaya mal, pero al país le va a ir mal porque vamos por el camino equivocado. La economía no crece o crece a un ritmo muy bajo, la inseguridad y la violencia no disminuyen y sobretodo la democracia y la división de poderes van para atrás.
El gobierno de López Obrador tuvo avances importantes en la mejoría de los niveles de vida de la gente a través del aumento al salario y los programas sociales, es una política que hay que continuar, pero si no hay crecimiento económico y del empleo no va a ser posible mejorar los niveles de vida y reducir y la pobreza.
Nos preocupa y nos sentimos impotentes ante el hecho de que la hoy presidenta sea hasta ahora sólo una mala copia de López Obrador y que siga apoyando programas y estrategia que ya demostraron su fracaso. El tener como eje principal del combate a la violencia y a la delincuencia organizada a la Guardia Nacional, es una necedad. La Guardia Nacional ya demostró su incapacidad para devolverle la tranquilidad y la paz al país.
Nos preocupa y nos sentimos impotentes ante un discurso para atraer inversiones extranjeras, que se contrapone con reformas constitucionales que crean desconfianza e inhiben la inversión. México nunca ha aprovechado plenamente sus ventajas competitivas con otros países, la oportunidad que se va abrir con el Nearshoring, la podemos perder con esta estrategia contradictoria del gobierno.
La pregunta que muchos no hacemos es hasta donde debe llegar la lealtad y disciplina de Claudia Sheinbaum con López Obrador. Nadie esperaba que fuese una alternancia en que el nuevo gobierno se deslindara y criticara al presidente y al gobierno anterior, pero si esperábamos que se rectificara el rumbo en aquello que fracasó o no funcionó correctamente. Hasta ahora no ha habido ninguna rectificación de la estrategia o los programas que estableció López Obrador. Ya dijimos que en seguridad es prácticamente la misma estrategia, pero lo mismo sucede en las inversiones directas del gobierno, las prioridades que se reflejan en el presupuesto son Pemex, CFE, líneas aéreas y trenes. Un gobierno sin recursos suficientes como el nuestro, debería preocuparse más por invertir en mejorar la educación, la salud y la infraestructura en los pueblos y ciudades, en lugar de invertir en empresas públicas que le cuestan mucho al país. Este gobierno sigue apoyando la militarización y las empresas estatales en lugar de abrir y promover la inversión privada en aeropuertos, trenes y energía.
El país no va por el rumbo correcto, fue un error congelar durante más de 40 años el salario mínimo y apostarle al creciente económico a costa de lo niveles de vida de la gente, que bueno que en el sexenio pasado se inició una política para revertir esa situación, pero no es dando prioridad a la estatización y limitando la inversión privada como se van a mejorar los niveles de vida de la gente.
López Obrador nunca entendió lo que es en el mundo actual un gobierno de izquierda y parece que Claudia Sheinbaum tampoco lo entiende. No es con el estatismo, con la militarización y mucho menos con la centralización del poder y debilitando las instituciones como se puede crecer con justicia social. Y sobretodo nos sentimos impotentes ante un gobierno que quiere volver al pasado en lugar de aprovechar las oportunidades que tiene México en el futuro.