Lectura 3:00 min
Musk en modo filonazi, amigo de Netanyahu
Benjamin Netanyahu está de fiesta desde el lunes pasado. Su amigo Donald Trump cambió el semáforo a verde para que el primer ministro israelí haga lo que quiera contra la Franja de Gaza y Cisjordania.
Su euforia lo llevó a cometer un grave error: defender la semiótica de odio usada por Elon Musk luego de la toma de posesión del presidente Trump.
Claire Aubin, historiadora especializada en nazismo dijo que la señal de Musk durante una fiesta en un auditorio fue un “Sieg heil” o saludo nazi.
Ruth Ben-Ghiat, profesora de historia de la Universidad de Nueva York, afirmó: “Soy una historiadora del fascismo: fue un saludo nazi y muy beligerante”.
Los medios italianos informaron que Andrea Stroppa, vínculo entre Musk y la primera ministra Giorgia Meloni, publicó un video con la leyenda: “El Imperio Romano ha vuelto, comenzando con el saludo romano”.
Elon Musk, al igual que Netanyahu, permanece en estado de euforia con ganas de picar los ojos a políticos europeos.
Al defender a Musk, Netanyahu ha perdido las formas diplomáticas con Alemania.
Musk ha mostrado su apoyo a la líder del partido de ultraderecha alemana Alice Weidel. “Es la única que puede salvar al país”, menciona Musk.
El discurso de Weidel se compone de un elevado gramaje de odio. El mismo lenguaje que usa Musk en sus mensajes en X contra el canciller Scholz o el primer ministro británico Keir Starmer.
La euforia de Netanyahu presenta elevados índices de irracionalidad. Defender a Musk es defender a un niñato idiotizado que, es posible, no comprenda las implicaciones en el uso de la semiótica nazi.
Ayer, Netanyahu agradeció a Trump su fino detalle de reactivar la venta de bombas pesadas de 900 kg.
El documental Expediente Netanyahu, realizado por la sudafricana Alexis Bloom (Filmin), muestra al primer ministro israelí siendo interrogado por agentes de la policía que le leen sus derechos y le notifican que es objeto de una investigación por fraude, soborno y abuso de confianza. Algunas de sus respuestas no muestran educación y respeto hacia las autoridades.
No sorprende su defensa a Elon Musk.
Netanyahu ha encontrado la oportunidad de controlar la Franja de Gaza y de continuar colonizando a Cisjordania.
El derecho internacional le produce náuseas.
Trump le transferirá odio a Natanyahu para que lo use a su antojo. Por lo pronto, Trump pide “limpiar” a Gaza.
El regreso de Trump a la Casa Blanca haría minar el derecho internacional; llegaría la anarquía.