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Pemex, reestructura fiscal y más apoyo
El gobierno de México, encabezado por Claudia Sheinbaum, presentó ayer su estrategia en materia de energía.
En lo fundamental, se centra en Petróleos Mexicanos, aún y cuando acentúa su compromiso con la transición energética.
Se trata de una reestructura del régimen fiscal y administrativo de Pemex y la confirmación de que el gobierno la seguirá apoyando con capital y estrategias de desendeudamiento.
Tiene siete objetivos específicos en torno a la petrolera:
1.- Capitalizarla, a través de un nuevo esquema fiscal.
2.- Producir petróleo para consumo nacional, no para exportar
3.- Diseñar y utilizar mecanismos para pagar sus deudas sin recurrir a los mercados de capitales.
4.- Mantener el apoyo (del gobierno) a Pemex en los siguientes ejercicios fiscales.
5.- Aplicar un plan de austeridad para reducir sus gastos en 50 mil millones de pesos
6.- Una reestructura operativa que reducirá las más de 40 filiales a “las estrictamente necesarias”.
7.- Dispone el desarrollo de proyectos mixtos entre la inversión privada y Pemex, sin perder la soberanía energética a favor del puebl
El anuncio clave es que se crea Derecho Petrolero para el Bienestar, equivalente al 30% de su producción para el caso del petróleo y de 11.63% para el gas.
Esto implica que a diferencia de lo que ocurre hasta ahora, cuando Pemex viene pagando 3 diferentes derechos: de Exploración, de Extracción de Hidrocarburos y de Utilidad Compartida (DUC), se pagará sólo uno.
Asegura el subsecretario de Hacienda, Edgar Amador Zamora, será neutral para las finanzas públicas porque no implicará un menoscabo en la recaudación fiscal y en cambio permitirá eficiencias operativas para Pemex.
El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, y la secretaría de Energía, Luz Elena González Escobar, y el director de Pemex, Víctor Rodríguez Padilla, diseñan los mecanismos para atender los compromisos de la deuda financiera de Pemex, sin recurrir directamente a los mercados de capitales.
La intención es fortalecer la capacidad financiera de la empresa y no recurrir a los mercados de capitales en el corto plazo y apoyar financieramente a Pemex
El foco, advierte la secretaria de Energía, Luz Elena González Escobar, es dar continuidad al rescate de la soberanía energética.
La funcionaria aseveró que en la producción de petróleo la prioridad es y seguirá siendo el consumo nacional, no la exportación.
En términos generales no hay variación en la estrategia energética, de la anterior administración, con la del nuevo gobierno.
De hecho, se trata de la profundización de la contrarreforma energética, basada en la misma argumentación crítica de la “reforma privatizadora” de 2013 del expresidente Enrique Peña Nieto.
La misma acusación de que fue en el pasado, con los gobiernos neoliberales cuando la deuda de Pemex creció 129.5 por ciento y se convirtió en la petrolera más endeudada del mundo.
En lo fundamental, de eso trata la Estrategia Nacional del Sector de Hidrocarburos y Gas Natural, que forma parte del Plan Nacional de Energía, que ayer se presentó.
Veremos cómo la toman los analistas. Muy probablemente, de entrada lo tomarán positivamente porque está claro que el gobierno soberano seguirá soportando las finanzas de Pemex.
Y continuará la misma apuesta al modelo de refinación, que hasta ahora, no ha dado resultados.
Hay que señalar que, por su extrema debilidad financiera y operativa, Pemex está en la mira de las calificadoras de riesgo. La petrolera está considerada por muchos analistas como una empresa estatal de alto riesgo para las finanzas públicas de México.
No obstante la política de “rescate” que aplicó el gobierno pasado, Pemex registra pérdidas extraordinarias y un bajo nivel de producción.
A pesar del apoyo que recibió del gobierno federal, durante el sexenio previo, por 1.3 billones de pesos en aportaciones patrimoniales, estímulos fiscales y otros, la compañía petrolera refleja números rojos y caída en la producción.
De acuerdo con un análisis de los resultados financieros de Pemex, elaborado por el Instituto Mexicano de Competitividad (IMCO), al cierre del tercer trimestre de 2024 Pemex registró una pérdida neta de 430.1 mil millones de pesos.
Es la mayor pérdida de la empresa en los últimos 13 años, con excepción de 2020, año atípico por la pandemia del covid-19 y el cierre de las actividades económicas.
En comparación con el mismo periodo de 2023, la empresa registró un retroceso de 433.1 mil millones de pesos.
En la circunstancia en la que inicia el nuevo gobierno, con el déficit fiscal más elevado de los últimos años, Pemex ha estado y seguramente seguirá estando, en la mira de los analistas y las calificadoras.
En los hechos, la estrategia no implica mayores cambios a lo que hasta ahora viene ocurriendo en los hechos. Veremos.