¿Tiro de gracia a la confianza?

El pasado mes de septiembre, en este mismo espacio, escribí sobre la importancia que tiene para los mercados financieros y las economías la confianza, donde comentaba que era extremadamente difícil ganársela, mientras que un solo error era suficiente para perderla. 

En ese entonces me refería a la aprobación que se había hecho de la Reforma al Poder Judicial en la Cámara de Diputados y que había sido enviada al Senado para su aprobación, donde todavía existía la expectativa de que no fuera aprobada ya que generaba gran inquietud entre los inversionistas tanto nacionales como extranjeros, así como la propuesta para desaparecer los organismos autónomos, entre los que se encontraba el organismo encargado de la transparencia y rendición de cuentas, el INAI, así como el que asegura piso parejo para competir, la Cofece, entre otros.

Pues desde mi colaboración a que hago referencia a la fecha, se aprobó la Reforma Judicial y la semana pasada el Senado de la República aprobó la desaparición de siete organismos autónomos que incluyen precisamente al INAI y la Cofece. ¿Podría ser este el tiro de gracia a la confianza?

A lo anterior, habría que sumar la volatilidad generada en los mercados por las declaraciones del presidente electo de Estados Unidos, en donde amenazó con imponer aranceles del 25% a las exportaciones mexicanas y canadienses que lleguen a su país a partir del 20 de enero próximo, cuando ya tome posesión como presidente de Estados Unidos.

Lo anterior generó diversas reacciones en lo político y en los mercados. Por el lado político, nuestra presidenta tuvo una llamada telefónica con el presidente electo Donald Trump, de la cual informó que había sido cordial y productiva, mientras que el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, de inmediato tomó un avión para reunirse con él en su residencia de Mar a Lago, al tiempo que el primer ministro de Ontario decía sentirse insultado por haberse comparado a Canadá con México.

Lo cierto es que las relaciones con Estados Unidos y Canadá se antojan complicadas a partir de la llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos, donde los temas de la migración y el fentanilo serán moneda de cambio para negociar temas comerciales a un año de que se revise el T-MEC.

Por el lado de los mercados podríamos decir que el peso enfrentó fuertes golpes de volatilidad a lo largo de la semana, ya que tocó niveles mínimos de 20.21 pesos/dólar, llegando a alcanzar niveles máximos de 20.82 pesos/dólar con el anuncio de los aranceles, para finalmente cerrar la semana prácticamente sin cambios en niveles de 20.35 pesos por dólar.

Lo anterior solo viene a mostrar lo nerviosos que se encuentran los inversionistas, y que ante eventos internos o externos, las reacciones pueden ser fuertes en contra de nuestra moneda o mercados de deuda, que presionarían las tasas de interés en momentos en los que ya una agencia calificadora nos revisó la perspectiva a negativa.

Por lo pronto, las minutas de la última reunión de la Reserva Federal mostraron que si bien las presiones inflacionarias están cediendo en Estados Unidos, aún siguen teniendo un mercado laboral fuerte y no han logrado todavía alcanzar los niveles de inflación esperados del 2 por ciento.

Sin embargo, ante la posibilidad de que Trump implemente políticas expansivas que podrían generar de nueva cuenta presiones inflacionarias, dejaron entrever que serán más cautelosos al momento de recortar su tasa de referencia, mientras que en el caso del Banco de México, la Junta de Gobierno está dividida sobre continuar con el ciclo de baja en tasas. Habrá que estar pendientes de ver qué deciden este mes.

Mientras tanto, esta semana habrá que dar seguimiento a los datos de empleo que se emitirán en Estados Unidos y México.

Aún falta ver el impacto real que tendrá la implementación de la Reforma Judicial en nuestro país y la desaparición de los organismos autónomos en el ánimo de los inversionistas.

Lo cierto es que hoy se respira un aire de incertidumbre que se traduce en volatilidad en los mercados.