Autos de jóvenes asesinados estaban en lote de funcionario local

De acuerdo con el testimonio de Pedro Alvarado, padre de los tres jóvenes estadounidenses hallados muertos en Matamoros, Tamaulipas a The Daily Beast, los vehículos de sus hijos se encontraban en un lote propiedad del secretario de Desarrollo Social de Matamoros, Luis Alfredo Biasi.

Su ex esposa, Raquel Alvarado culpa a Biasi y a la alcaldesa Leticia Salazar Vázquez, del asesinato de sus hijos.

En Tamaulipas, un estado mexicano dominado por las bandas criminales, convierten en investigadores a las familias de los hijos asesinados y Pedro, padre de los tres jóvenes estadounidenses hallados muertos en Matamoros, Tamaulipas, no es la excepción.

Jason McGahan del sitio de noticias y opinión The Daily Beast relata que Pedro vive en El Control, poblado en Matamoros, Tamaulipas, lugar donde sus hijos fueron encontrados muertos, luego de permanecer en calidad de desaparecidos desde el 13 de octubre. Fue él quien en La Curva Texas, el restaurante ubicado en la Carretera 2, entrevistó a los testigos del rapto de sus muchachos.

Pedro asegura al portal de noticias estadounidense que el propietario del comedor y miembros del personal fueron testigos de que el Grupo Hércules -grupo especial de seguridad municipal creado por la alcaldesa Leticia Salazar -, fue el responsable de raptar a su hija Érica Alvarado Rivera de 26 años y a su novio, el mexicano de 32 años José Guadalupe Castañeda Benítez mientras almorzaban.

El texto publicado en The Daily Beast detalla que el padre de los jóvenes asesinados relató que sus otros dos hijos Alex, de 22 años, y José Ángel, de 21, llegaron a tiempo para tratar de rescatar a su hermana, pero los hombres con uniformes de tipo militar acabaron secuestrándolos también, golpeándolos, colocándoles unas capuchas sobre sus cabezas y obligándolos a subir a camiones blindados que llevaban la insignia del gobierno de la ciudad de Matamoros.

De acuerdo con Jason McGahan, autor del texto, los testigos no han concedido entrevistas a los medios de comunicación, pero Pedro afirma que al menos tres de ellos han hecho declaraciones a los investigadores. Los hombres del Grupo Hércules se identificaron por su nombre, dijo, fotografiaron a los testigos en la escena del crimen, confiscaron sus identificaciones con fotografía, y amenazaron con tomar represalias si hablaban con alguien acerca de lo que habían visto.

Los autos

Pedro Alvarado buscó a sus hijos durante 16 días y fue él y su otro hijo quien lleva su mismo nombre, quienes vieron los vehículos de sus hijos y sus hermanos -un Jeep Cherokee y un Chevy Tahoe- encerrados dentro del estacionamiento de un concesionario de coches cuyo titular es el secretario de Desarrollo Social de Matamoros, Luis Alfredo Biasi.

Las placas habían sido retiradas y el equipo de música fue robado de la Tahoe, pero las pertenencias personales de Érica Alvarado estaban todavía dentro de la Cherokee. Se hicieron búsquedas en todos los lotes de incautación en la ciudad, y allí estábamos, dijo Alvarado a The Daily Beast.

La situación se calentó entre Pedro hijo y el gerente del lote; exigía saber cómo los vehículos terminaron allí y afirmaba que pertenecían a sus hermanos. Tomó fotografías de los automotores y se comprometió a enviarlas al FBI. El director hizo una llamada telefónica y finalmente cedió. Tenía las camionetas en la acera, afuera de la concesionaria.

Alvarado sospecha que el gerente telefoneó al Grupo Hércules, debido a que dos camiones blindados llegaron y de manera amenazante le dijeron que no tenía que andar tomando fotos en propiedad privada.

El gerente de la concesionaria de automóviles no quiso hacer comentarios a la AP sobre la presencia de los vehículos de las víctimas de asesinato. Él dijo que temía que la inclusión de su nombre en un artículo podría poner en peligro su vida.

Alvarado relató que los hombres del Grupo Hércules le ordenaron conducir la Tahoe de su hijo lejos del lote y dejar todo dispuesto para que la Cherokee de Érica fuese remolcada a la entrada de su casa en El Control. Dos camionetas llenas de Hércules escoltaron los vehículos a mi casa.

No eran policías normales. No querían darme sus números de placa ni nada. Nos siguieron de nuevo a la casa y dejaron los vehículos allí , dijo.

La Tahoe permanece en El Control y la Jeep Cherokee se encuentra estacionada frente a la casa de Raquel Alvarado en Progreso, Texas.

Biasi no ha respondido a las solicitudes que The Daily Beast le ha hecho para entrevistarse con él. Investigadores estatales han informado que nueve de los 40 miembros del Grupo Hércules se encuentran bajo investigación por el homicidio cuádruple.

Por su parte, Raquel Alvarado indicó que no ha recibido el pésame de la alcaldesa, Leticia Salazar, ni ha recibido explicación alguna del porqué sucedieron los asesinatos. Ella me ha causado tanto dolor, ella dejó a mis nietos sin una madre, ella tomó mis hijos lejos de mí. No hay duda en mi mente de que ella es responsable .

ana.langner@eleconomista.mx