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Casinos de México, medio para el lavado de dinero
Los establecimientos son blancos obvios para los cárteles por intentar interrumpir las operaciones financieras de sus rivales.
El ataque en contra del Casino Royale en Monterrey, Nuevo León, ilustra la caótica situación que impera en el país y sugiere que la remoción de líderes criminales con entrenamiento militar (Los Zetas) afecta negativamente la capacidad y funcionamiento de este grupo criminal, lo que crea un ambiente más inestable y violento, advierte Stratfor, la consultora estadounidense experta en geopolítica.
La consultora detalla que en el caso particular del cartel de Los Zetas, las bajas de sus jefes con experiencia militar provoca un clima de confusión y agresión en el país. Lo ocurrido en Monterrey demuestra la mala planificación de la gestión y mala táctica operativa de los miembros del crimen organizado que perpetraron los atentados, pues de haber sido operadores sofisticados hubieran sabido que las salidas de emergencia estaban cerradas y que la gente entraría en pánico para huir de los atacantes.
Si la intención de los criminales era matar inocentes, esta masacre podría representar un paso más en la dinámica de la violencia en México.
El cártel responsable del ataque debe esperar una respuesta de las fuerzas de seguridad mexicanas, el público en general y de un cártel rival. Si los atacantes no siguieron un plan trazado por sus superiores, podrían ser asesinados por causar la muerte de 53 personas. Por otra parte, dice Stratfor, el ataque fue resultado de las rivalidades entre los cárteles de la ciudad que buscan perturbar las fuentes de ingreso de sus rivales.
La firma especialista en temas de seguridad expone que en México los casinos sirven como medio para el lavado de dinero y con ello generar ingresos a través de las prácticas del juego legal; por ello, estos establecimientos son blancos obvios para los cárteles para interrumpir las operaciones financieras de sus rivales.
Stratfor considera que éste es el motivo más probable que está detrás del ataque; en lugar de represalias, está destinado a causar bajas masivas. Por otra parte, la dejadez con la que se llevó a cabo indica una disminución de la capacidad operativa de los cárteles de la droga, cuyos altamente capacitados líderes han sido asesinados o arrestados .
El cártel responsable del ataque puede esperar una respuesta tanto de las fuerzas de seguridad mexicanas así como del cártel rival, afirma.
alangner@eleconomista.com.mx
