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Cerca de 4,000 menores, bajo el fuego cruzado
La senadora priísta destacó que desde la llegada de Calderón a la Presidencia unas 30,000 personas han perdido la vida víctimas de la violencia.
unos 4,000 niños, niñas y adolescentes han perdido la vida durante la lucha contra el crimen organizado del gobierno federal. En los operativos militares como parte del enfrentamiento entre bandas delictivas, más de 3,700 infantes han quedado huérfanos de padre, madre o de ambos, con lo que se han afectado a cerca de 20,000 familias en todo el país, estimó el PRI en el Senado.
La senadora priísta María Elena Orantes López destacó que desde que el presidente Felipe Calderón asumió el cargo en diciembre del 2006, alrededor de 30,000 personas han perdido la vida, víctimas de la violencia relacionada con la lucha contra las drogas, pese a la presencia de entre 45,000 y 60,000 soldados en diferentes partes del país.
Hablamos de ciudadanos comunes que nada tienen que ver con las actividades del narcotráfico o de la delincuencia organizada, entre los que se encuentran: niños, adolescentes, mujeres, hombres, migrantes, turistas, periodistas, entre otros muchos, todos ellos inocentes que, en muchas de las ocasiones, la autoridad ha querido hacer pasar como miembros de la delincuencia , aseguró.
Orantes López aseveró que de acuerdo con conteos y cálculos de organizaciones civiles, así como de autoridades federales, se tienen datos de que hay aproximadamente 4,000 niños, niñas y adolescentes han sido ultimados, tanto en operativos militares como por parte del enfrentamiento entre bandas delictivas, así como más de 3,700 huérfanos de padre, madre o de ambos, afectando todas estas muertes en conjunto a más de 20,000 familias en todo el país.
Fondo para víctimas
La legisladora por el estado de Chiapas considera necesario la creación de un fondo nacional que permita asegurar con becas escolares y alimenticias a las y los niños y adolescentes que hayan sido afectados por el combate frontal contra el narcotráfico, y les asegure un futuro promisorio, con terapias psicológicas que requieran los afectados para superar las secuelas que los acontecimientos trágicos dejan en sus vidas, así como brindar servicios jurídicos, de atención medica-psicológica a las familias, rehabilitación física en casos necesarios y oportunidades para impulsar el desarrollo económico de las viudas, viudos y huérfanos.
Más aún, cuando las autoridades federales dejan sin investigar 95% de las muertes relacionadas con el combate a la delincuencia organizada. Derivado de lo anterior, se sabe que no son más de 2,000 las averiguaciones previas realizadas desde el inicio del sexenio, pese a que se han contabilizado 30,000 muertes producto de la lucha contra el narcotráfico , dijo Orantes.
jmonroy@eleconomista.com.mx
