Consignan a subdirector de la policía de Iguala

La PGR informó que Francisco Salgado Valladares, ex subsecretario de Seguridad en Iguala, fue consignado al Centro Federal de Readaptación Social Número 4 El Rincón en Tepic, Nayarit.

Salgado Valladares se desempeñaba como subdirector operativo de la Policía Municipal de Iguala en Guerrero durante la desaparición de los 43 estudiantes de la Normal Raúl Isidro Burgos en Ayotzinapa.

Salgado Valladares fue detenido el pasado 7 de mayo por la Policía Federal en un domicilio de Cuernavaca, Morelos, es acusado por la PGR de los delitos de violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, razón por lo cual fue puesto a disposición de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) de la PGR, donde rindió su declaración ministerial.

En un video difundido por la PGR se observó a Francisco Salgado ser conducido por elementos de la Policía Federal dentro de las instalaciones de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada, vestido con una playera polo blanca y pantalón café claro, las manos esposadas y la cabeza inclinada.

De acuerdo con las investigaciones de la PGR, Raúl Núñez Salgado, identificado como operador financiero del grupo delictivo Guerreros Unidos, otorgaba 600,000 pesos mensuales al subdirector de Seguridad Pública del Municipio de Iguala, Francisco Salgado Valladares, a cambio de protección al grupo delictivo, por lo que también tenía una orden de aprehensión por el delito de delincuencia organizada.

Según la versión de la PGR ofrecida el 7 de diciembre del año pasado, César Nava González, subdirector de la Policía de Cocula, recibió la petición de apoyo por parte del subdirector de Seguridad Pública de Iguala, Francisco Salgado Valladares, de apoyar en la detención de los normalistas de Ayotzinapa la noche del 26 de septiembre en Iguala, y participó directamente en la privación ilegal de la libertad de los mismos hasta su traslado hacia la brecha conocida como Loma del Coyote, donde los 43 estudiantes de la Normal fueron entregados a integrantes de Guerreros Unidos, subidos a dos camionetas y trasladados al basurero de Cocula, donde finalmente fueron calcinados, de acuerdo con la PGR.

Incluso, de acuerdo con el ex fiscal de Guerrero, Iñaky Blanco, uno de los 22 policías de Iguala detenidos confesó que Salgado Valladares y un sujeto apodado El Choky, líder de Guerreros Unidos, dieron la orden de asesinar a los normalistas aquella noche del 26 de septiembre. Los policías municipales de Iguala obedecieron las órdenes giradas por el entonces presidente municipal, José Luis Abarca.