Crimen amenaza la economía de regiones

Los aumentos de asesinatos y extorsiones en Guanajuato y San Luis Potosí, así como los robos a mercancía en Jalisco y Estado de México durante 2013, ponen en peligro el atractivo para la inversión en la región Centro-Bajío, alertó FTI Consulting.

Durante la presentación de su Índice de Seguridad en América Latina 2014, la consultoría aseguró que estos crímenes atentan directamente contra la actividad empresarial, por lo cual, estas regiones promovidas como un lugar seguro para los capitales podrían perder competitividad en el mercado internacional.

Sergio Díaz, managing director de FTI México, advirtió especialmente sobre el incremento del consumo de cocaína y mariguana en el Bajío del país, que ha generado una lucha entre las organizaciones criminales por las plazas en las principales ciudades de Guanajuato y San Luis Potosí.

Según datos de la Secretaría de Gobernación, en Guanajuato, durante los últimos cinco años (2009-2013), el homicidio doloso y la extorsión aumentaron a una tasa anual promedio de 13.6 y 23%, respectivamente, con una reducción de 23.7% en el secuestro.

En el caso de San Luis Potosí, el homicidio y secuestro crecieron 31.2 y 38.6% cada uno, con una reducción de 16% en la extorsión. Esta entidad se vio particularmente afectada por saltos importantes en criminalidad, entre el 2010 y el 2011, aunque desde el 2012 éstos han ido a la baja.

ROBO DE MERCANCÍAS ?TOMA VELOCIDAD

En tanto, los robos a transporte de mercancías en el estado de México y Jalisco se han recrudecido de forma muy importante.

Es un clima que atenta contra el patrimonio de las empresas y pone en peligro al empresariado , atajó Frank L. Holder, presidente para el capítulo Latinoamérica de FTI.

De acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, el Estado de México y Jalisco concentraron en el 2013, 31.6% del total nacional de robos de vehículos semirremolques y tractocamiones, registrando incrementos en este crimen, en comparación con el 2012, de 16 y 1%, respectivamente.

En este sentido, FTI México dio a conocer que las empresas en el país, destinan entre 2 y 3% de su facturación a temas de seguridad sin contar gasto por extorsión. Esto es, una cantidad considerable si se toma en cuenta que las ganancias suelen ser de entre 5 y 10% de lo facturado, añadió Holder.

De acuerdo con los especialistas, a la fecha, el empresariado asentado en México no ha considerado migrar a causa de la inseguridad, aunque los efectos del flagelo en las inversiones se verán en un plazo de al menos dos años.

MÁS SEGUROS

Sergio Díaz destacó que Querétaro y Aguascalientes son los estados más seguros para la inversión en la zona, lo cual les brinda beneficios competitivos colaterales ante la inseguridad del resto del país.

La consultoría asegura en su estudio que durante el 2013 hubo en el país un cambio positivo en la percepción de inseguridad gracias a los golpes de precisión en el descabezamiento de los cárteles y con beneficios en la expectativa de inversión; no obstante, las autodefensas, y la ausencia de un Estado garante de certeza jurídica pone en amarillo los focos de los capitales.

En el Índice de Seguridad, México se encuentra en el quinto lugar de los países latinoamericanos más inseguros para la inversión, sólo superado por Venezuela, Honduras, Guatemala y Haití.

erick.ramirez@eleconomista.mx