Cuando no era negocio

Pablo Téllez, uno de los tres líderes de pepenadores en la ciudad de México, lamenta que hace varios años, cuando nadie veía la basura, él y su gente la trabajaron y supieron cómo aprovecharla, y hoy, cuando es un gran negocio, el gobierno pretenda quitarles su fuente de empleo.

El líder de la Unión de Pepenadores reconoce que la separación de desechos se volvió un negocio que les permite vivir cómodamente; pero no fue gratuito.

Nuestra historia es muy larga, pero ha sido muy beneficiosa para la ciudad de México. Lo que ha hecho sobrevivir los grandes negocios son los mexicanos. La gente que se dedica a la basura hizo un gran negocio con su trabajo y esfuerzo, nadie nos dio nada .

A sus 74 años, Pablo niega que sólo unas cuantas personas se hayan beneficiado de este negocio.

Asegura que en la planta de separación el trabajo ha bajado 60 por ciento. Si antes juntábamos 10 toneladas de varios materiales, ahora sólo logramos cuatro toneladas .

Además, dice, llegan camiones con desechos orgánicos e inorgánicos revueltos y los trabajadores tienen que separarla, cuando, según la ley, los ciudadanos tienen que hacerlo desde sus hogares.

Téllez recuerda que desde 1940 su familia comenzó a laborar en la limpieza de la ciudad. Fuimos los pepenadores los primeros en hacer la limpieza, por eso me duele que ahora nos desconozcan y es injusto que nos quieran quitar .

Pablo Téllez asegura que el Bordo tiene vida útil para unos 40 años más, pues el terreno no ha sido aprovechado totalmente.