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Política

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Cuba con mejor IDH que México

La desigualdad y la exclusión persisten cuando quienes se hallan en los extremos bajos de la distribución no tienen representación política para luchar por reparar esa situación, indica el informe y agrega que la equidad y justicia social son importantes para ampliar las capacidades.

La desigualdad en México generaría una pérdida de 23.4% del Índice de Desarrollo Humano (IDH) del país, medido por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), revela el informe anual de este organismo.

Presentado este jueves a nivel internacional en la ciudad de México, el informe sobre desarrollo humano del PNUD 2013, El ascenso del sur: Progreso humano en un mundo diverso , indica que México se ubica en la posición 61 de 187 países medidos (donde 1 es mejor calificación y 187 peor). México desciende 12 escalones al tomar en cuenta el Índice de Desarrollo Humano ajustado por desigualdad.

El IDH del país sufrió un descenso de cuatro escalones al compararse con el lugar que ocupó en el informe en el 2011, Sostenibilidad y equidad, un mejor futuro para todos , en el que se presenta al país en el lugar 57 de 187 países calificados.

El país está catalogado dentro de las naciones con desarrollo humano alto, mientras que Chile y Argentina están catalogados con un Índice de Desarrollo Humano muy alto, en los lugares 40 y 45, respectivamente; es decir, ambos con mejor calificación que México. En la misma categoría de México, pero con mejor calificación está Uruguay en el sitio 51; Cuba, en el 59, y Panamá, que ocupa el lugar 60.

El informe detalla que en América Latina y el Caribe existe una destacada relación entre falta de movilidad social y la perpetuación de la desigualdad. En Brasil, al menos un cuarto de la desigualdad en ingresos va asociada a circunstancias del hogar; dicha persistencia en patrones de distribución de los ingresos entre generaciones también es evidente en Chile y México, aunque el texto reconoce que el país ha registrado una mayor movilidad intergeneracional en los últimos años. La desigualdad y la exclusión persisten cuando quienes se hallan en los extremos bajos de la distribución no tienen representación política para luchar por reparar esa situación.

La existencia de desigualdades puede afectar negativamente las interacciones sociales y limitar la libertad de elección, indica el informe y agrega que la equidad y justicia social son importantes para ampliar las capacidades. El progreso del desarrollo humano es difícil de sostener frente a injusticias crecientes o persistentes . La inequidad es en capacidades específicas como disparidades en resultados de salud y educación, así como en ingresos, impiden el progreso de desarrollo humano.

Khalid Malik, director y autor principal del informe sobre desarrollo humano 2013, dijo en este tono que en México si bien existe una cobertura total de acceso a la educación, no existe un sólo modelo de Estado y la gente con dinero tiene a capacidad de ingresar a sus hijos a ciertas escuelas y los que carecen económicamente los llevan a instituciones públicas, es ahí donde se empieza a segmentación la sociedad .

Respecto de la delincuencia, el trabajo del PNUD rescata el informe sobre desarrollo humano del Caribe 2012 y puntualiza: Los delitos violentos debilitan la confianza en las perspectivas de desarrollo a futuro, reducen la competitividad de las industrias y los servicios al generar gastos en seguridad y dañan el clima de las inversiones. La delincuencia también puede provocar fuga de cerebros del país o de la comunidad afectada. Además, la desviación de recursos para controlar la delincuencia limita los fondos disponibles para invertir en atención de salud y educación, lo que retrasa la integración social y obstaculiza el desarrollo .

ana.langner@eleconomista.mx

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