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Democracia necesita instituciones sólidas
El secretario general de la Organización de los Estados Americanos, Luis Almagro, habló durante la decimotercera asamblea de ParlAmericas, celebrada en el Senado.
La credibilidad de los sistemas democráticos se ha visto afectada por olas de escándalos relacionados con financiamiento de la política, la corrupción y el abuso del poder, advirtió el secretario General de la Organización de los Estados Americanos, Luis Almagro Lemes.
Al ofrecer una conferencia magistral como parte de los trabajos de la decimotercera asamblea de ParlAmericas que se celebra en el Senado de la República, Almagro expuso que dichos escándalos se han visto amplificados por una nueva capacidad de denuncia ciudadana ante situaciones de corrupción y violación de derechos humanos.
El funcionario advirtió ante senadores y legisladores de diversos países americanos que la democracia no es sólo alternancia: también implica instituciones sólidas así como un efectivo sistema de pesos y contrapesos entre los poderes del Estado.
Agregó que las instituciones se validan cuando garantizan los derechos de la ciudadanía. La plena vigencia al sistema democrático no está exenta de riesgos cuando persisten situaciones que tienen el potencial de erosionar el sustento mismo del sistema, como el debilitamiento del equilibrio entre los poderes del Estado, las asociaciones ilícitas entre el dinero y la política, tanto en el sector público como en el privado , sostuvo.
La preservación de los elementos esenciales de la democracia electoral y en particular la búsqueda por restaurar la credibilidad de la sociedad política y sus partidos será vital para reducir los niveles de insatisfacción de los ciudadanos con los sistemas, fortalecer las instituciones y asegurar las condiciones de gobernabilidad democrática, añadió el secretario de la OEA.
Recordó que las naciones miembros de la OEA consagran en la Carta Democrática el derecho de los pueblos de las Américas a la democracia, como régimen de gobierno, y obligan a los gobiernos a promoverla.
Este marco normativo, prosiguió, señala como elementos esenciales el respeto de los derechos humanos y de las libertades fundamentales; el acceso al poder y su ejercicio con sujeción al Estado de Derecho; la celebración de elecciones periódicas libres y justas; el régimen plural de partidos políticos; la separación e independencia de los poderes públicos, entre otros.
Además, incluye entre los componentes del ejercicio democrático la transparencia, la probidad, la subordinación constitucional de las instituciones del Estado, la autoridad civil legalmente constituida y el Estado de Derecho.
