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Detiene PGJE a dos alcaldes michoacanos
Los presidentes municipales de Apatzingán, Uriel Chávez Mendoza, y de Tacámbaro, Noé Octavio Aburto Inclán fueron detenidos ayer por la Procuraduría General de Justicia del Estado de Michoacán, ante quien rendían declaración hasta el cierre de esta edición.
Los presidentes municipales de Apatzingán, Uriel Chávez Mendoza, y de Tacámbaro, Noé Octavio Aburto Inclán fueron detenidos ayer por la Procuraduría General de Justicia del Estado de Michoacán, ante quien rendían declaración hasta el cierre de esta edición.
De acuerdo con las autoridades locales, a Chávez Mendoza lo acusan de realizar cobros mensuales a los regidores para entregar el dinero al grupo criminal de Los Caballeros Templarios. Mientras tanto, que el alcalde de Tacámbaro enfrenta acusaciones de peculado.
El munícipe de Apatzingán, a quien los pobladores acusaban de tener vínculos con el crimen organizado, está desde ayer por la noche en las instalaciones de la procuraduría estatal, confirmaron fuentes del gobierno de Michoacán.
Al cierre de esta edición, Uriel Chávez Mendoza rendía declaración en calidad de detenido sobre las acusaciones que lo involucran con integrantes del grupo delictivo de Los Caballeros Templarios.
El 4 de marzo, pobladores del municipio de Apatzingán protestaron frente al Palacio Municipal para exigir la destitución de Uriel Chávez, a quien acusan de tener vínculos con el crimen organizado.
En aquel entonces el padre Gregorio López afirmó que Chávez es sobrino de Nazario Moreno, el líder fundador de los templarios recientemente abatido por la Marina.
En aquella fecha, pasadas las 11 de la mañana, los manifestantes sacaron de las oficinas al alcalde, quien responsabilizó al padre Gregorio López de encabezar la protesta.
El 11 de abril, este diario informó que de acuerdo con fuentes de alto nivel del estado, Uriel Chávez era parte de la red de comunicación del exgobernador interino Jesús Reyna, con Los Templarios.
jmonroy@eleconomista.com.mx
