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Diputados protagonizan conato de enfrentamiento
Un debate intenso entre priistas y panistas derivó en un conato de golpes y terminó con reproches y alusiones personales entre integrantes del PVEM y Movimiento Ciudadano.
La violencia verbal y física llegó al salón de plenos de la Cámara de Diputados, pese al resguardo de cientos de policías federales y las vallas de 3 metros que amurallan San Lázaro.
La policía federal está desde hace muchos días resguardándonos de la inseguridad de otra gente, y resulta que la tenemos aquí adentro , comentó la panista Leslie Pantoja después de solicitar, desde el micrófono de su curul, someter a los rijosos al antidoping, quienes en declaraciones a la prensa se dijeron dispuestos a la prueba para la detección del uso de drogas, pero no aclararon cuándo.
Las acusaciones mutuas de incapacidad para gobernar por parte de panistas -cuyo partido detentó el poder de la República desde el 2000 y hasta el año pasado- y priístas, que actualmente lo ejercen, fueron la mecha que encendieron los ánimos.
El pevemista jalisciense Enrique Aubry de Castro Palomino, quien salió en defensa del priísta campechano Alejandro Moreno Cárdenas, que acababa de bajar de la tribuna, y el panista tamaulipeco Germán Pacheco Díaz, al sacar la cara por su correligionario de Sinaloa, Gerardo Peña Avilés, a punto estuvieron de llegar a los golpes.
Hubo jaloneos, empujones e insultos entre el panista y el pevemista, cada uno forcejeando con sus propios correligionarios, quienes al final lograron contenerlos y separarlos, al pie de la máxima tribuna del ¿honorable? Congreso de la Unión.
Los llamados al orden de Ricardo Anaya, presidente de la Mesa Directiva, y la petición de atender al orador en turno fueron ignorados por la asamblea, para entonces, más pendiente del pleito en el salón de sesiones que del análisis del Primer Informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto en materia de política interior.
Arturo Escobar y Vega, coordinador de la diputación federal del PVEM, y Ricardo Mejía Berdeja, vicecoordinador del grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano, protagonizaron la violencia verbal. Desde sus respectivas curules se acusaron, uno y otro, de ser sumamente cobarde , lacayo del PRI , palero de López Obrador , satélite y rémora del PRI y otras lindezas, luego de que el primero, en uso de la voz para pronunciarse en contra de cualquier tinte de violencia física en este recinto , aprovechó y criticó la actitud del segundo por pedir paciencia y tolerancia ayer y en días pasados haber incitado al magisterio disidente a tomar la Cámara Baja.
Ricardo. Te dio de comer el PRI, te formó el PRI, te dio trabajo el PRI, y hoy eres un hombre tan mal agradecido que no lo reconoces , se mofó Escobar y Vega, antes de retar a su par a un debate sobre el tema que sea.
A mí nunca me agarraron en un aeropuerto con 1 millón de pesos por estar ahí traficando en campañas electorales Aceptamos el debate, cuando quieran. No les tenemos absolutamente ningún miedo. Ustedes son provocadores, golpeadores por encargo de Enrique Peña Nieto y Miguel Ángel Osorio Chong, pero estamos dispuestos a entrarle al debate , devolvió Mejía Berdeja.
Lalito es mi amigo y no lo puedo dejar solo , justificó su proceder Aubry de Castro Palomino en referencia al priísta campechano, cuyas palabras en tribuna en contra de los gobiernos del PAN estuvieron a punto de propiciar que la sangre llegara al río.
