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El mexicano que salvó a miles
Develan placas en una plaza de Marsella, la cual llevará el nombre de quien fuera cónsul de México en Francia durante la II Guerra Mundial.
Marsella, Fra. Gilberto Bosques, quien fuera cónsul general de México en Francia durante la Segunda Guerra Mundial y que ayudó a escapar a miles de perseguidos mediante el otorgamiento de visados, fue reconocido por el gobierno de Marsella, y en su honor fueron develadas las placas de una plaza de esta localidad francesa que llevará su nombre.
Estamos aquí para evocar a un héroe, a un justo dentro de los justos: Gilberto Bosques, que ha permitido que triunfe (...) la tolerancia y la libertad contra el autoritarismo y la barbarie , destacó el alcalde de Marsella y vicepresidente del Senado, Jean-Claude Gaudin. La estimación del gobierno de México es que Bosques salvó del exterminio a un estimado entre 30,000 y 40,000 personas.
Junto con el mandatario Enrique Peña Nieto, que viajó a esta ciudad como parte de su visita de Estado por Francia, el alcalde recordó cómo el diplomático ayudó a escapar a miles de personas durante la Segunda Guerra Mundial.
En este periodo sombrío de nuestras historias, este hombre, muy destacado, muy famoso, ha llevado una actitud de resistencia y ha sido una luz para miles de refugiados y de oprimidos que huyen de regímenes fascistas y nazis , destaco Jean-Claude Gaudin.
Describió que el mexicano entregó visas y ofreció alojamiento y pasajes de transporte hacia puertos africanos, como parte de una escala hacia México, Brasil o Argentina.
Era Gilberto Bosques un hombre de gran cultura y de muchas convicciones: tanto pedagogo como periodista, jurista y filósofo, combatiente revolucionario y diplomático de la libertad.
El alcalde indicó que la placa representará el triunfo, el humanismo y la libertad bajo cualquier forma, como mecanismos para triunfar en contra del totalitarismo.
El presidente Enrique Peña Nieto describió que como cónsul general de México en Francia, Bosques Saldívar se estableció en Marsella en 1940, después de verse obligado a abandonar París por la ocupación del ejército alemán.
Con un profundo sentido solidario, Gilberto Bosques comprendió la gravedad del momento histórico que le estaba tocando vivir y resuelto, sin titubeos, puso a la diplomacia mexicana al servicio de los más desprotegidos , destacó.
Peña Nieto dijo que no obstante que su misión inicial era auxiliar a los refugiados de la República Española, Gilberto Bosques extendió el respaldo de México a las víctimas del fascismo y del nazismo.
Muy pronto, miles de personas, entre ellas intelectuales, artistas y líderes políticos de oposición, se acercaron al consulado para solicitar una visa mexicana, una visa para salvar su vida , prosiguió.
Peña explicó que fueron tal el número de refugiados, que el consulado quedó rebasado y fue entonces necesario alquilar los castillos de Reinad y de Mont Grand para utilizarlos como centros de asilo, mientras recibían su documentación.
