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Política

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El reto es recuperar la confianza ciudadana

La ex presidenta de Costa Rica y vocera de la delegación de observadores electorales de la OEA, recomendó que cualquier mecanismo que utilice el gobierno para proteger el proceso electoral debe abonar a la seguridad y no a la crispación.

En un clima electoral que ha registrado la pérdida de vida de más de 20 candidatos a diversos cargos de elección popular, las autoridades electorales y de seguridad enfrentan el reto de restituir la confianza ciudadana hacia la participación a través de la averiguación de los casos y así demostrar que las reformas en materia de financiamiento darán sus primeros resultados, observó la ex presidenta de Costa Rica y vocera de la delegación de observadores electorales de la Organización de Estados Americanos (OEA), Laura Chinchilla.

Entrevistada en el marco de sus labores como portavoz de los más de 60 observadores electorales de la OEA que fiscalizarán el proceso, a la luz de las reformas que México aprobó y que por primera vez se aplican; la ex mandataria refirió que el esclarecimiento de las razones detrás de los asesinatos de aspirantes a cargos populares es fundamental para restituir la confianza y el deseo de los ciudadanos de continuar postulando su nombre en la política.

Asimismo, expresó que las autoridades electorales enfrentan el reto de poder demostrar que las reformas, bien inspiradas e intencionadas, en materia de control de financiamiento para evitar dineros mal habidos en la política, puedan dar sus primeros resultados.

Hay dos retos pendientes para el sistema electoral mexicano y para las autoridades judiciales: uno, de ser posible con relativa rapidez (...) de esclarecer las razones detrás de estos hechos, porque si se descarta que las razones sean estrictamente políticas, me parece que va a llevar mucha tranquilidad a los ciudadanos en el sentido que: ‘no es por mis ideas, no es por lo que digo’ , expresó.

Explicó que si bien la misión de los observadores de la OEA es fiscalizar y emitir recomendaciones, no puede ignorarse la coyuntura ligada a la violencia e inseguridad del país.

Precisó que México vive diversas formas de violencia: la vinculada al crimen organizado -un tema que desafortunadamente no es nuevo ni exclusivo de México- y aquella que se relaciona con las protestas sociales que han canalizado de manera violenta y pretensiones de atentar contra las elecciones del 7 de junio.

Ya sea que por una u otra razón sean las derivadas del crimen o protestas, no nos resultan indiferentes, las vemos con preocupación a la que llaman eventos como la pérdidas de vidas humanas, más de 20 asesinatos y en otro caso con preocupación que se interrumpa en el país el proceso electoral .

Explicó que dicha preocupación ha sido abordada con las autoridades electorales y de seguridad, hasta ahora podemos dar constancia y fe de que las autoridades se encuentran igualmente preocupadas y ocupadas .

En el caso de los asesinatos, hay investigaciones en curso, lo que a decir de Laura Chinchilla es la respuesta correcta. En lo relativo a las manifestaciones de algunos grupos que tienen reivindicaciones determinadas -sin juzgar si las razones son valederas o no- es nuestra obligación manifestar que no es lo más conveniente. No es lo que corresponde, dirimir el conflicto cargándose una institución (...) en donde ha habido avances de importancia .

Cualquier mecanismo que utilice el Estado mexicano para dar garantías de protección al proceso electoral deben ser medidas que abonen a la seguridad y no a la crispación. La actitud que muestren debe ser (...), la que se busque preservar la tranquilidad y la paz alrededor de las casillas electorales.

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