Elección de Tula genera descontento y encono

La decisión de Pemex de elegir bajo criterios técnico al estado de Hidalgo como sede para la construcción de la nueva refinería sembró inconformidad entre diversos actores políticos y gobernadores, quienes veían a sus respectivas entidades con potencial para albergar el complejo.

El director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), Jesús Reyes Heroles anunció hoy que Tula, Hidalgo, será la sede para la construcción de la nueva refinería.

• Decisión conocida

En el Senado, el presidente de la Cámara Alta, Gustavo Madero, manifestó su beneplácito ante el anuncio e indicó que "la decisión ha sido sopesada y valorada por sus méritos".

Sin embargo, el presidente de la Comisión de Energía del Senado, Francisco Labastida Ochoa, afirmó que técnicamente ya se sabía que la opción más viable era Tula, por lo que eran innecesarios los foros, a los que calificó de meras "pasarelas".

A su vez, el legislador Graco Ramírez, del PRD, demandó que el anuncio hecho por el titular de Pemex sea ratificado por el Consejo de Administración de la paraestatal, que es el que debe resolver la construcción de esta refinería.

El senador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) por el estado de Morelos aseveró que para su instituto político el fallo a favor de Tula fue una decisión política, no técnica.

Acelerar construcción

En la Cámara de Diputados, el coordinador del PRI, Emilio Gamboa Patrón, celebró que la sede de la nueva refinería de Petróleos Mexicanos (Pemex) sea en Tula, y adelantó que apoyarán al gobierno para que la obra se comience a la brevedad.

El legislador descartó que la elección de la sede tenga tintes electorales, por el contrario, dijo: "el lugar lo determinaron los técnicos. Estoy convencido de que los sitios ideales eran Tula o Tuxpan, de acuerdo con las pláticas con expertos petroleros".

A su vez, el coordinador del grupo parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados, Javier González Garza, aseguró que a su bancada sólo le importa que ya se empiece a construir la refinería y que no sea hasta después de cuatro meses cuando se ponga la primera piedra.

En entrevista por separado, el también presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), destacó que Tula ya tiene una refinería, por lo que la decisión "estaba tomada de antemano; pero lo que nosotros nos importa es que la inversión se haga rápido".

El secretario de la Comisión de Gobernación, Cristian Castaño, del PAN, confió en que se permita la participación de empresas privadas para construir la nueva refinería, y no se deje todo el trabajo al gobierno federal.

En tanto, el secretario de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, José Manuel del Río Virgen, de Convergencia, aseguró que la decisión de construir la nueva refinería en Tula es equivocada, pues se privilegió la política y no se tomó en cuenta la parte técnica.

"Van a construir otra refinería en una de la ciudades más contaminadas del mundo y sin agua; debió edificarse en donde están los hidrocarburos, en donde hay infraestructura; en Veracruz, porque ofrece las facilidades para instalar una refinería que resolvería todos los problemas del noreste y centro del país", precisó.

Veracruz respeta decisión

El gobernador de Veracruz, Fidel Herrera Beltrán, expresó su respeto a la decisión de establecer en Tula, Hidalgo, la nueva refinería de Petróleos Mexicanos (Pemex).

'Qué la nueva refinería sea para el bien de México', expresó el mandatario estatal minutos después del anuncio oficial de Pemex.

Herrera Beltrán dijo que su visión es de futuro y que con plena responsabilidad al mandato del pueblo veracruzano, continuará luchando porque se construya una planta de refinación de crudo en el puerto de Tuxpam.

Refirió que de acuerdo con los estudios técnicos realizados por expertos, Tuxpan tiene todas las potencialidades para hacer rentable una refinería, como se demostró durante el proceso previo a la toma de decisión del gobierno federal.

Poner en marcha proyecto: IMEF

Por su parte, el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) calificó como positivo para el país el anuncio sobre la sede de la nueva refinería.

El presidente nacional del organismo, Pedro Núñez Rodríguez, destacó que el IMEF siempre ha pugnado porque ya se pongan en marcha los proyectos de infraestructura que requiere el país, y que impulsarán el desarrollo económico.

La decisión, sin embargo, no va a estar exenta de "ruido político", por la actual coyuntura electoral que vive el país, aunque ya es positivo que se haya definido una sede, insistió.

Generación de empleos

La nueva refinería, que en principio tendrá como sede Tula, Hidalgo, además de producir 300,000 barriles de petróleo crudo al día, generará más de 48,000 empleos fijos entre directos e indirectos.

Durante la fase de construcción, el proyecto generaría entre 41,400 y 48,300 empleos directos e indirectos, y de 1,000 a 1,400 de manera permanente, de acuerdo con estimaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex).

De cumplir Tula con el requisito de entregar los terrenos necesarios para edificar la nueva refinería, la rentabilidad esperada por el aprovechamiento de residuales es de 3,086 millones de dólares a Valor Presente Neto (VPN).

Tomando en cuenta la refinería más la reconfiguración de Salamanca, la rentabilidad esperada asciende a 3,775 millones de dólares, dijo Reyes Heroles.

Las instalaciones producirían aproximadamente 142,000 barriles diarios (mbd) de gasolinas, 82 mbd de Diesel y 12 mbd de turbosina. Todos los productos destilados serán de ultra bajo azufre y el esquema propuesto prevé que no se produzcan combustóleo ni asfalto.

Decisión condicionada

Aunque Tula fue electa como sede de la nueva refinería, Salamanca le disputará el lugar, toda vez que el director general, Jesús Reyes Heroles, aclaró que la sede definitiva será aquella cuyo gobierno, Guanajuato o Hidalgo, sea el primero en donar un terreno de 700 hectáreas requeridas para la construcción del complejo.

En caso de que el gobierno estatal no logre la meta, las autoridades de Guanajuato tendrían la segunda opción para cumplir el mismo requisito y quedarse con la refinería.

Agregó que el pedido de 700 hectáreas de terreno va acorde con la oferta que hicieron tanto el gobierno de Hidalgo como el de Guanajuato por lo que no ve mayores trabas en que se pueda cumplir con el plazo de tiempo para tener el espacio disponible legalmente.

Pemex evaluó múltiples propuestas de diversos estados y finalmente se inclinó por la opción de Tula, por ser la más contundente en términos económicos y por su cercanía con la capital donde se necesita más combustible. Además la localidad permite aprovechar de mejor manera los residuos del petróleo que se procesa lo que genera una rentabilidad adicional y permite abaratar el costo de la materia prima.

Asimismo la zona cuenta con infraestructura previa y condiciones climatológicas aceptables, dijo Reyes Heroles.

El plan de acción aun requiere que se complete el análisis de ingeniería conceptual, que podría culminar a finales de 2009. Luego se haría un análisis detallado de acuerdo con las condiciones especificas del terreno que finalmente se escoja para la construcción y estaría listo para finales de 2010.

Se estima que el proceso de licitación termine en el 2011 y la construcción podría tardar unos ``50 meses'', según Pemex.

La ultima refinería que se construyó en Mexico fue en el 1979. Desde el 1980 hasta el 2008 ha aumentado en 3,4% la cantidad de petróleo que se usa en el país.

apr