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Embarazada, mitad de jóvenes que inician su vida sexual
En torno a la prevención, el Estado tiene que asumir la responsabilidad del embarazo en adolescentes,exigió Regina Tamés, directora del Grupo de Información en Reproducción Elegida.
En el año que lleva en funciones, la actual administración no ha dado muestras de interés en atender el problema de embarazos de niñas y adolescentes que existe en el país, denunció Regina Tamés, directora del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE).
Tamés detalló que, independientemente de qué partido político esté al frente del poder, las cifras en torno a los embarazos de menores han ido en aumento y no se han registrado acciones contundentes para prevenir y atender a las chicas.
Cuando no hay voluntad política de atender un tema, sus problemas se arrastran a través de los sexenios , indicó la presidenta ejecutiva de GIRE.
De acuerdo con cifras oficiales, en México, una de cada 10 adolescentes, de 15 a 19 años, han estado embarazadas en más de una ocasión y una de cada dos adolescentes de 12 a 19 años que inicia su vida sexual se embaraza, destacó Tamés, al presentar la campaña Recupera una oportunidad.
La Encuesta Nacional de Dinámica Demográfica 2011 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, muestra que 18 de cada 100 mujeres en edad reproductiva tienen de 15 a 19 años y según el Instituto Nacional de Salud Pública, de cada 10 adolescentes de 12 a 19 años, dos han iniciado su vida sexual.
Regina Tamés opina que el Estado tiene que asumir la responsabilidad del embarazo en adolescentes, en torno a su prevención y atención a la violencia sexual a la cual puedan ser sometidas las niñas. Además, GIRE recomienda eliminar el matrimonio infantil, impartir educación sexual, garantizar acceso a métodos anticonceptivos, brindar consejería amigable, evitar deserción escolar, garantizar el acceso a la interrupción legal del embarazo y proveer servicios de salud reproductiva especializados.
La Presidenta de GIRE advirtió la necesidad de dejar de señalar a los adolescentes como responsables únicos del problema, pues no hay duda de que México ha faltado a su obligación de velar por el interés superior de las niñas adolescentes .
ana.langner@eleconomista.mx