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Política

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En AL hay alimentos suficientes, el problema es el acceso a ellos

América Latina y el Caribe producen alimentos suficientes para satisfacer las necesidades de todos sus habitantes; el problema central del hambre en la región no es la falta de alimentos, sino las dificultades que los más pobres enfrentan para acceder a éstos, advierte la FAO.

 América Latina y el Caribe producen alimentos suficientes para satisfacer las necesidades de todos sus habitantes; el problema central del hambre en la región no es la falta de alimentos, sino las dificultades que los más pobres enfrentan para acceder a éstos, advierte la FAO.

Cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) indican que en el 2010, el número de personas que no satisfacían sus necesidades de alimentación en la región llegó a 52.5 millones, unas 600,000 menos que el año anterior.

En su reciente gira por Italia, el presidente Enrique Peña se reunió con el director general de la FAO, José Graziano da Silva, donde solicitó la colaboración del organismo de la ONU para fortalecer la estrategia de la llamada Cruzada Nacional contra el Hambre.

Nadie puede caminar hacia la seguridad alimentaria solo. Es importante que el gobierno, en todos los niveles, la sociedad civil y el sector privado coordinen esfuerzos y tomen acción conjunta. FAO puede ayudar a identificar y crear sinergias entre todos quienes luchan contra el hambre , dijo Graziano da Silva en la reunión con Peña celebrada el pasado 20 de marzo.

Cabe recordar que el gobierno de México -adicional a la nueva estrategia antihambre de Peña Nieto- ha asumidos compromisos internacionales para erradicar el hambre.

Cifras de la FAO registran que en el 2011, América Latina y el Caribe afrontaron un nuevo nivel de precios de alimentos, y que fue superior al de los últimos 30 años y alrededor de 40% mayor que en el 2007.

Asimismo, alerta que las variaciones en los precios de los alimentos afectan principalmente a los más pobres y vulnerables, quienes pueden llegar a gastar entre 60 y 70% de sus ingresos en comida.

En tanto, el informe de precios de alimentos en América Latina y el Caribe -elaborado por la FAO-, al mes de febrero de este año registra que la inflación interanual de los alimentos inició el 2013 sin cambios respecto de diciembre del 2012.

Se observan resultados mixtos en la trayectoria de la inflación de los alimentos en las grandes economías de la región, mientras en Brasil y Venezuela la tasa interanual de los alimentos de enero del 2013 creció a un mayor ritmo con respecto al mes pasado; en Argentina, Colombia y México, esta misma tasa redujo su ritmo de crecimiento, se lee en el reporte de la FAO.

México fue el único país de esta subregión en la que las tasas interanuales de inflación redujeron su crecimiento. En particular, la inflación interanual de los alimentos disminuyó su ritmo de crecimiento en dos puntos porcentuales, al pasar de 7.5% en diciembre del 2012 a 5.4% en enero del 2013 .

El gobierno de México es parte de la Iniciativa América Latina y Caribe Sin Hambre 2025, un compromiso asumido por todos los países de la región para erradicar el hambre en el plazo de una generación, así como garantizar la seguridad alimentaria y nutricional de todos los habitantes en el marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Para erradicar el hambre, dichas naciones, con la asistencia del Proyecto de Apoyo a la Iniciativa América Latina y Caribe sin Hambre, del Programa España-FAO y del Fondo de Cooperación Internacional Brasil-FAO, trabajan en materias de seguridad alimentaria y nutricional, con especial énfasis en la realización del derecho a la alimentación de los latinoamericanos y caribeños, explica el organismo de Naciones Unidas.

El hambre

En México, 7.4 millones de personas viven en pobreza extrema, por ello la Cruzada Nacional contra el Hambre del actual gobierno tiene como objetivos:

  • Lograr cero hambre a partir de una alimentación y nutrición adecuadas de mexicanos con carencia alimentaria severa.
  • Eliminar la desnutrición infantil aguda y mejorar los indicadores de crecimiento de niños y niñas en la primera infancia.
  • Aumentar la producción y el ingreso de los campesinos y pequeños productores agrícolas.
  • Minimizar las pérdidas de las cosechas, durante el almacenamiento y transporte, así como en los comercios.
  • Promover la participación comunitaria.

mauricio.rubi@eleconomista.mx

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