Errónea, la estrategia contra el crimen

Para el investigador emérito del Centro de Estudios de Sociedades en Desarrollo, Ashis Nandy, la estrategia implementada en México para combatir el crimen organizado no es la adecuada, ya que la aplicación de violencia para contrarrestar el crimen sólo propicia el endurecimiento de la sociedad .

El especialista indio ofreció una conferencia de prensa en El Colegio de México, donde advirtió que aun cuando la batalla contra el crimen la gane el Estado, la delincuencia organizada no podrá ser erradicada. Sobrevivirá una pequeña parte mientras haya desigualdad , enfatizó.

Desde su punto de vista, países como México permitieron que creciera la fantasía de ser millonarios y dejó de lado el objetivo de contar con una profesión mediante la cual se tendría una vida austera.

Lo único que hace la violencia a largo plazo es brutalizar más a la población. La violencia, en el intento de resolver problemas violentos, viene produciendo la aniquilación de grupos sociales. Siempre son pobres contra pobres .

Incluso, dijo, la sociedad asimilará el problema de las ejecuciones hasta que pase una generación.

El investigador y director del Centro de Estudios de las Sociedades en Desarrollo en Delhi, reconoció que la estrategia aplicada en nuestro país es similar a la que se sigue para combatir el terrorismo.

Además, dijo que las autoridades, independientemente de emplear la violencia contra los criminales, no deben pasar por alto algunas reglas como el respeto a los derechos humanos.

Sobre la integración de jóvenes -principalmente adolescentes- en las filas del crimen organizado, Ashis Nandy explicó que esto se debe a que en los últimos años se ha responsabilizado de la pobreza a los pobres. Se cree que los pobres tienen la culpa de no querer ser millonarios , afirmó.

El crimen (organizado) lo único que quiere es que los jóvenes sean violentos , advirtió en su exposición en El Colegio de México.

El investigador emérito reconoció que a nivel mundial el problema de violencia en nuestro país no es visto en grandes dimensiones, pero al llegar a México y escucharlos veo que está en el centro de la discusión .

jreyes@eleconomista.com.mx