Fin a visas de Canadá y Brasil, el objetivo

Luego de un cambio en el enfoque de la estrategia de seguridad para combatir el problema del mercado de las drogas en el país, los embajadores de México en Brasil y Canadá aseguraron que el país está bien plantado para lograr atraer turismo e inversiones, además de que prevén que, en el corto plazo, se retiren las visas como requisito de entrada a los mexicanos a ambos.

Respecto de la visa canadiense, Francisco Barrio Terrazas, embajador mexicano en ese país, dijo que es probable que en el 2014 tengan las condiciones para que el documento se elimine.

Detalló que va ocurrir en un plazo razonablemente corto , pues los procesos que debían realizar para reordenar sus sistema de refugio, antes de poder prescindir de este requisito, se lograron a través de reformas ya en vigor. Consideró también que el 2013 es un año propicio para que México se proyecte en Canadá y atraiga mayores inversiones.

BRASIL

En tanto, Beatriz Paredes, quien viajará la próxima semana para asumir su cargo de Embajadora en Brasil, dijo que en las prioridades está plantear la eliminación de visas. Detalló que el comportamiento de las autoridades en este tema será bajo el concepto de reciprocidad.

Ello, bajo el fundamento de que entre las dos naciones existe un acuerdo de supresión de visas.

En conferencia de prensa, Paredes destacó que el mandato de la Cancillería mexicana va en este tono: Afortunadamente, con Brasil ya hay un acuerdo de supresión de visas. Estoy enterada de que el Secretario de Relaciones Exteriores ha ordenado a la Subsecretaria para América Latina que se haga un análisis de la problemática de visas con Brasil (...); evidentemente, tiene que haber reciprocidad para los mexicanos .

Beatriz Paredes aseguró que los temas que destacan de la agenda con Brasil son la facilitación migratoria, económica y de comercio; pues Brasil es el principal socio comercial de México en la región. También en el tema energético habrá acercamiento, ya que existe una vieja vinculación de Pemex con Petrobras además de energías alternativas.

ana.langner@eleconomista.mx