Hay reeleción a través de funcionarios chapulines

Aunque el presidente Felipe Calderón promueve una reforma política para permitir la reelección consecutiva de diputados y senadores, desde hace muchos años impera en nuestro país la ley chapulín , un resquicio constitucional que encontraron los políticos de todos los partidos para reelegirse discontinuamente en el Congreso, pese a que desde 1933 se ejerce el principio legado por el movimiento revolucionario de 1910: Sufragio efectivo, no reelección .

Desde entonces, ese precepto sólo ha aplicado al Presidente de la República, para evitar otra dictadura como la de Porfirio Díaz. En cambio, los legisladores sí han podido volver a ocupar el cargo, diferidamente.

Oficialmente, la reelección en México está prohíbida desde 1933.

De acuerdo con un análisis del Senado sobre reelección legislativa, elaborado por Cuitláhuac Bardán Esquivel y Víctor Hugo Solís Nieves, la reelección legislativa no parece tener una amplia aceptación en México, a pesar de que en la práctica se ha dado a lo largo de los años, pues nuestra Constitución no la prohíbe de manera expresa y, de hecho, la permite de manera indirecta .

Los siete sabios

El debate para reformar este principio que dejó el movimiento armado de 1910 no es privativo de la reforma política promovida por el presidente Calderón: en 1964, Vicente Lombardo Toledano (integrante del grupo universitario conocido como Los Siete Sabios) presentó al Congreso una iniciativa para adicionar al Artículo 54 de la Constitución la frase: Los diputados podrán ser reelectos .

Aunque se aprobó en la Cámara de Diputados, en el Senado sucumbió en la congeladora legislativa , como muchas otras que han presentado los partidos desde aquella época.

Actualmente, dicho artículo constitucional establece: Los senadores y diputados al Congreso de la Unión no podrán ser reelectos para el periodo inmediato .

¿Crees que alguien le preguntó a los ciudadanos?

El gobierno federal reconoce que la reelección sí existe en México . En su portal electrónico que destinó para el debate sobre la reforma política, precisa:

Muchos políticos han sido legisladores muchas veces, pero no de manera continua y sólo por decisión de los partidos, no de los ciudadanos .

Sin embargo, defiende la propuesta presidencial de permitir la reelección de los legisladores federales y locales por un máximo de 12 años consecutivos, siempre y cuando la Constitución de la entidad respectiva lo permita, en el caso de los legisladores locales.

¿Conoces a algún político que haya pasado de un puesto legislativo a otro (de diputado federal a diputado local y luego a senador)? ¿Crees que alguien le preguntó a los ciudadanos cómo lo hizo la primera vez y si merecía que lo volvieran a nominar? , expone uno de los argumentos del gobierno federal para legalizar el fenómeno del legislador chapulín de forma consecutiva por un periodo de 12 años.

En el 2002, el Congreso del estado de Baja California aprobó una reforma para prohibir a senadores, diputados federales y locales, presidentes municipales, síndicos procuradores y regidores de los ayuntamientos aspirar a la gubernatura del estado sin haber concluido el periodo para el cual fueron electos.

A esa norma se le conoció como ley antichapulín .

De aprobarse en el Congreso, la iniciativa del presidente Felipe Calderón sería facultad de los congresos estatales legislar en la materia y definir la duración de cada periodo legislativo, siempre que éste no sea mayor a cuatro años, para que los legisladores sólo ocupen el cargo de manera consecutiva hasta por 12 años.

jmonroy@eleconomista.com.mx