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Hubo más insultos que propuestas
Fue un debate inédito, en la Universidad Autónoma de Baja California, en el que los cuatro candidatos presidenciales enfrentaron cuestionamientos directos de ciudadanos y de los periodistas Yuriria Sierra y León Krauze.
Fue un debate inédito, en la Universidad Autónoma de Baja California, en el que los cuatro candidatos presidenciales enfrentaron cuestionamientos directos de ciudadanos y de los periodistas Yuriria Sierra y León Krauze.
Los temas fijados por el INE: “México en el mundo”; “Seguridad fronteriza y combate al crimen trasnacional” y “Derechos de los migrantes”, abrieron el debate, y los cuatro aspirantes a la Presidencia coincidieron en prometer firmeza para defender a México frente a Donald Trump; sacar provecho a la renegociación del TLCAN; mejorar los controles en las aduanas para erradicar el tráfico de armas y drogas; aumentar el salario y bajar los impuestos en la frontera, así como proteger los derechos de los migrantes mexicanos en Estados Unidos.
El ambiente lo calentó el frentista Ricardo Anaya, cuando se acercó a López Obrador para decirle face to face que cuando fue jefe de Gobierno del DF se redujo la Inversión Extranjera Directa y aumentó en 63% el desempleo.
Irónico ante la cercanía del panista, el tabasqueño sugirió que guardaría su cartera, porque no quería perderla. Y luego contestó: “Una réplica para Anaya, que es un mentiroso, cuando fui jefe de Gobierno fue cuando más Inversión Extranjera Directa llegó a la ciudad, 37,000 millones de dólares. Estás acostumbrado a mentir. ¡Mentiroso farsante!”, le dijo el tabasqueño al panista, a quien también identificó como “Ricky Riquín, canallín”.
“Aquí el mentiroso es López Obrador. Yo conozco ese numerito, y es mentiroso. ¡Eres un farsante Andrés Manuel!”, respondió el panista.
José Antonio Meade intervino: “Demagogo, él y Ricardo. No somos iguales, el único que tiene una vida limpia sin escándalos, soy yo. Le pido respetuosamente a Andrés Manuel que no nos meta en la misma canasta”.
Por momentos, los ánimos se caldearon, cuando López Obrador atizó: “Anaya es un demagogo, canallita. Estoy diciendo la verdad. Anaya y Meade pertenecen a la mafia del poder. Les vamos a ganar a los dos”.
Pero el Bronco suavizó cuando le pidió a Obrador dar la mano a sus adversarios, a lo que —sorprendentemente— el tabasqueño aceptó y les estiró la mano.
Si en el primer debate sorprendió con su propuesta de mochar la mano a los delincuentes, el polémico Jaime Rodríguez se superó con su planteamiento de expropiar el banco Citibanamex, en caso de que el gobierno de EU insista en someter a su contraparte de México.