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Beryl se debilita a huracán categoría 1 tras tocar tierra en México: ¿Cuál es su trayectoria?
El huracán Beryl se debilitó la mañana de este viernes pero seguía azotando el sureste de México, con fuertes vientos e intensas lluvias que tumbaron árboles y postes y arrancaron techos pero, por el momento, las autoridades dijeron que no dejaba víctimas mortales.
El huracán Beryl se debilitó la mañana de este viernes pero seguía azotando el sureste de México, con fuertes vientos e intensas lluvias que tumbaron árboles y postes y arrancaron techos pero, por el momento, las autoridades dijeron que no dejaba víctimas mortales.
A las 9:00 horas, Beryl se encontraba sobre la península de Yucatán y soplaba vientos máximos sostenidos de 140 kilómetros por hora, degradándose a un huracán de categoría 1 en la escala de Saffir-Simpson, según datos del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC).
El impacto del meteoro ocurrió a las 05:05 horas del centro de México (11:05 GMT), con vientos de 175 kms/hora, que produjo caída de árboles, postes y daños en techos de edificios, además de cortes de electricidad en al menos tres municipios del estado de Quintana Roo, según un informe del sistema de Protección Civil.
Hasta el momento no había reportes de víctimas, sólo de inundaciones, árboles y postes caídos y cables de luz y techos de casas desprendidos. Había fallas de energía eléctrica en 50% del popular destino turístico Tulum, informaron autoridades.
"No hay pérdida de vidas, es lo que más nos importa. Lo material, de alguna u otra forma, se recupera", dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador en su habitual conferencia mañanera mañana, tras recibir un reporte oficial sobre la situación en el terreno.
Los aeropuertos de Cancún, Tulum y Cozumel, donde millones de turistas llegan cada año para disfrutar de las playas de esta región caribeña, no sufrieron afectaciones, detalló por su parte la jefa nacional de Protección Civil, Laura Velázquez.
Hasta las 19:00 GMT del jueves, 348 vuelos programados entre el jueves y el sábado habían sido cancelados en el aeropuerto de Cancún, la terminal más grande de la región.
Cerca de 2,200 personas permanecen albergadas en 58 refugios temporales que se habilitaron de cara al arribo de Beryl, que también produjo encharcamientos potencialmente peligrosos por lo que Velázquez pidió a la población mantenerse a resguardo. "Seguimos en alerta roja", afirmó.
En tanto, más de 25,600 elementos de fuerzas de seguridad y de la CFE estaban desplegados en la zona de desastre para atender a la población y reparar los daños, agregó la funcionaria.
El último boletín emitido a las 15:00 GMT por el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC), con sede en Miami, sostiene que el huracán -que se degradó de categoría 2 a 1- se ubica 160 kilómetros al este de Progreso (norte de Yucatán), y desata vientos con picos de 140 km/hora.
Protección Civil informó en la red social X que Beryl provocará "lluvias intensas a puntuales torrenciales, vientos intensos y oleaje elevado en la península de Yucatán".
A su vez, el NHC advirtió que se pronostican vientos huracanados, marejada ciclónica y fuerte oleaje.
"Se espera un debilitamiento rápido y continuo a medida que Beryl avance hacia el interior y cruce la Península de Yucatán hoy (viernes), pero se espera una lenta reintensificación una vez que Beryl ingrese al Golfo de México", precisó el NHC.
Se debilita
Al atravesar la península de Yucatán en las próximas horas por los estados de Quintana Roo y Yucatán, se espera que Beryl siga perdiendo fuerza y se degrade a tormenta tropical para otra vez llegar al mar sobre el Golfo de México. Una vez allí, se fortalecería nuevamente a huracán para tocar tierra el lunes entre México y Estados Unidos.
"Beryl se debilita a medida que se mueve tierra adentro sobre el noreste de la península de Yucatán", dijo el NHC en su más reciente reporte.
Peligrosos vientos con fuerza de huracán, marejadas ciclónicas y olas dañinas se esperan sobre porciones de esta área durante unas horas más", agregó.
Más de un centenar de vuelos habían sido cancelados desde el aeropuerto de Cancún, una de las principales terminales aéreas del Caribe, y los puertos aledaños estaban cerrados. Sin embargo, autoridades dijeron que estas instalaciones no habían sufrido daños.
Varios comercios a lo largo de la franja costera de la península de Yucatán -que incluye Cancún, Playa del Carmen, Tulum, entre otros- colocaron sacos de arena y tapiaron puertas y ventanas para protegerse de los fuertes vientos y oleaje.
Pemex no prevé evacuar al personal de sus instalaciones en el Golfo de México porque Beryl golpearía al norte de sus activos y ya debilitado a tormenta tropical. Pero Shell cerró su plataforma Perdido, en anticipación a la llegada de Beryl. Y Chevron informó que el personal no esencial de sus instalaciones en el golfo, incluidos trabajadores de su plataforma Anchor, fueron retirados debido a la proximidad del huracán.
Beryl es el primer huracán de la temporada atlántica de 2024 y, en su punto álgido a principios de la semana, fue la tormenta de categoría 5 más temprana de la que se tiene constancia. Un huracán de ese nivel trae vientos de 251 km/h o superiores, capaces de causar daños catastróficos.
Durante su paso por el Caribe la tormenta golpeó varios países, incluidos Jamaica, San Vicente, Granada e Islas Caimán y dejó una estela de destrucción y al menos una decena de fallecidos.
A fines de octubre, Otis, uno de los huracanes más poderosos que jamás haya tocado tierra en México, azotó Acapulco tras haberse fortalecido rápidamente en el océano Pacífico.
La oposición política culpó al gobierno de López Obrador por el centenar de fallecidos y desaparecidos y la estela de destrucción, asegurando que minimizaron el posible impacto del ciclón y recién avisaron a la población apenas unas horas antes de que toque tierra con una fuerza inusitada.