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La Familia es la peor de otros siete cárteles
En su columna Puerto Madero, Rubén Torres subraya que el cártel michoacano, que la semana anterior sufrió un duro revés en EU, es señalada por autoridades de ese país como el más belicoso de entro otros cárteles de la droga.
Servando Gómez Martínez "La Tuta", Jesús Méndez Vargas "El Chango", Nazario Moreno "El Chayo" y Dionisio Loya Plancarte "El Tío", líderes de La Familia Michoacana son ahora principales objetivos de la justicia en México y Estados Unidos, para frenar el tráfico de metanfetamina, cocaína y marihuana.
El procurador estadounidense Eric Holder anunció la captura de 303 integrantes de ese grupo que operaban en 19 de sus estados, con lo que suman 1,186 narcotraficantes capturados en cuatro años de la denominada operación Proyecto Coronado.
Independientemente del desmantelamiento estructural, Estados Unidos los definió como nacionalista y un cártel con filosofía de robar a ricos para dar a los pobres, vender metanfetamina sólo a estadounidenses, no a mexicanos, pero si ofrecer a los adictos aztecas cocaína y marihuana para financiar sus actividades.
Además ser un conglomerado criminal marcado por la fe, religiosa cristiana, pero lo más alarmante que los reclutas son entrenados de tres y seis meses por especialistas e instructores en armas, desertores y militares mercenarios de México, Colombia e incluso Guatemala y El Salvador.
Dato que sin duda causará escozor este viernes y sábado, durante la Reunión Regional de Ministros sobre el Problema Mundial de las Drogas, Seguridad y Cooperación, que auspician la Procuraduría General de la República (PGR) y las secretarias de Seguridad Pública Federal (SSPF) y Relaciones Exteriores (SRE).
A la que asiste el abogado de la Nación Arturo Chávez Chávez como uno de los eventos más importantes con carácter internacional y el canciller de Colombia, Jaime Bermúdez.
De seguro el ministro sudamericano hablará al respecto, no creemos que vaya a decir algo que no se conozca, porque está probado que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) tienen nexos con varios cárteles mexicanos.
Este dato aunque no es nuevo, si es puntual, en el sentido que están tan preparados y armados con pertrechos castrenses de origen estadounidense, que están sacudiendo la seguridad en nuestro país desde el 2004, momento que se separan del brazo armado del cártel del Golfo: Los Zetas, ahora sus acérrimos enemigos.
El resultado de Proyecto Coronado no es lo más importante, sino lo que revelaron el Procurador, la DEA, ATF, FBI, Marshal, entre otros que utilizaron una fuerza de 3,000 agentes en los últimos cuatro años, de que La Familia Michoacana se inicia a finales de 1980.
Sin embargo, la existencia de El Chango Méndez, que El Economista reveló su identidad hace cinco años y Carlos Rosales Mendoza, capturado por fuerzas del Ejército, es que dicho grupo se erigió en 2004 y 2005.
Hasta llegar al nivel de los cárteles históricos como Ciudad Juárez que mantiene en ascuas a Chihuahua; Tijuana de los Arellano Félix; Milenio de los Valencia; Istmo de los Díaz Parada; Sinaloa de los Beltrán Leyva y El Pacifico de Joaquín El Chapo Guzmán, Ismael El Mayo Zambada, Ignacio Coronel y Juan José Esparragoza Moreno El Azul.
Pero que La Familia Michoacana con el tráfico de drogas a Estados Unidos adquirió la mayoría de edad y adquirido también en su territorio vecino gran cantidad de armas con lo que ha desafiado a las autoridades mexicanas y estadounidenses.
Tampoco sorprende que la justicia del vecino país, haya expresado que tiene vínculos con políticos en Michoacán y otras entidades, con mandos de corporaciones policíacas, no es un secretó, aquí la PGR ya actúo contra síndicos y presidentes municipales del gobierno de Leonel Godoy.
Lo que preocupa es que las agencias de inteligencia y de antinarcóticos que aplicaron El Proyecto Coronado no se detengan en señalar más belicosa a sus huestes que a las de otros cárteles que ya conocen y toleraron desde hace más de cuatro décadas.
rtorres@eleconomista.com.mx