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Linchamientos, “efecto multiplicador”
El deterioro de las figuras de autoridad, la incompetencia de ofrecer seguridad a la ciudadanía y la impunidad son los factores que fomentan la toma de justicia por propia mano y la violencia colectiva extrema, consideraron especialistas.
El deterioro de las figuras de autoridad, la incompetencia de ofrecer seguridad a la ciudadanía y la impunidad son los factores que fomentan la toma de justicia por propia mano y la violencia colectiva extrema, consideraron especialistas.
La CNDH mantiene un registro de 25 personas que habrían sido privadas de la vida y 40 que se habrían intentado linchar y que fueron rescatadas con distintos grados de lesiones, en lo que va del año .
Entrevistado por El Economista, Pedro Isnardo de la Cruz, especialista en temas de prevención social de la violencia, seguridad pública y coordinador de investigación de la Escuela de Trabajo Social de la UNAM, explicó que si bien los casos de linchamiento no son exclusivos de México, los recientes acontecimientos son un llamado a las autoridades para la correcta impartición de justicia, así como el apegarse al seguimiento de protocolos.
“No es sólo un tema de zonas urbanas o rurales, sino de un tema social y colectivo en el cual se toma el control de manera rabiosa, en la que la sociedad enardecida se ahorra todos los procesos, las normas y leyes de instituciones que no están funcionando, para dar una lección”, aseguró.
La CNDH en diversos casos ha emitido recomendaciones a las entidades para emplear el Protocolo para la Búsqueda de Soluciones Pacíficas, el Diálogo y el Respeto a los Derechos Humanos y ha considerado que la prevención de los linchamientos, dentro del esquema de los derechos humanos es quehacer de la autoridad, por lo que la falta de actuación en ese sentido puede constituir violaciones a los derechos humanos de las personas.
Por su parte, Horacio Vives Segl, politólogo y académico del ITAM, dijo que la mayoría de los casos se han consumado atendiendo a rumores sin fundamento y sin la presencia de autoridades que impidieran los linchamientos.
“Es un hecho que en las últimas semanas se ha dado una repetición de justicia en mano propia y se repite el patrón en que las autoridades no son capaces de atender las demandas comunitarias y dar protección a los infractores; hay un efecto multiplicador”, alertó.
Ejemplificó con el reciente linchamiento de dos personas en Puebla acusadas por la comunidad de intento de secuestro a menores donde posteriormente autoridades comprobaron su inocencia.