Lectura 4:00 min
México, un país educado en el bullying
De acuerdo con estudios de la OCDE, México ocupa el primer lugar a nivel internacional con mayores casos de bullying en el nivel secundaria, aunque el bachillerato no está exento, pues siete de cada 10 lo sufren.
De acuerdo con estudios de la OCDE, México ocupa el primer lugar a nivel internacional con mayores casos de bullying en el nivel secundaria, aunque el bachillerato no está exento, pues siete de cada 10 lo sufren.
Al respecto, la catedrática del Tecnológico de Monterrey Campus Santa Fe, Katia Villafuerte Cardona, consideró que para atacar los problemas de violencia entre adolescentes y jóvenes en las escuelas, primero se tiene que definir el concepto de bullying. Debe contar con tres características. Uno, que sea constante y persistente; dos, específicamente es contra alguien y tres, lleva intención , dijo.
A pesar de que ha cobrado relevancia mediática el asunto, la realidad indica que el problema aumenta. La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) documentó que, en el 2011, 30% de los estudiantes de primaria declaró sufrir algún tipo de bullying; en el 2013, el porcentaje se colocó en 40 por ciento. Incluso, la CNDH evidenció que el acoso ha llegado a un nivel tal que se sabe de estudiantes de primaria y secundaria que conforman grupos y pandillas para agredir físicamente a sus compañeros, por lo que el bullying crece al grado de conducir a las víctimas al suicidio.
Según reportes del organismo, algunas cifras del DIF indican que 17% de los niños de seis años de edad afirma que en la escuela se le pega e insulta, y dos de cada 10 infantes de 10 a 12 años- afirman que en sus colegios sufren maltratos y humillación.
Además, 40.24% de estudiantes de sexto grado de primaria declaró haber sido víctima de robo; 25.35%, insultado o amenazado; 16.72%, golpeado y 44.47% vivió algún episodio de violencia.
Cabe mencionar que las formas de violencia en las aulas van desde agresión física, psicológica o emocional, hasta maltrato sexual y violencia cibernética, que de forma reiterada puede llegar a excluir socialmente a los afectados.
ANTES NO SE MEDÍA
Katia Villafuerte reconoció que el problema ha tenido mayor atención. Antes no se medía de la forma que se hace ahora. Se decía: es parte de la escuela, golpéalo igual; la manera en que la sociedad manejaba el asunto era diferente, ahora existe hasta el término .
Reconoció que la mayor problemática es que a nivel social, familiar y personal no se está haciendo lo suficiente. Se debe educar sobre diversidad, tolerancia y aceptación sobre lo que no es igual a nosotros .
EN BACHILLERATO, SIETE DE ?CADA 10 SUFRIERON VIOLENCIA
La violencia no sólo es frecuente en educación básica, los alumnos de media superior también la padecen.
De acuerdo con registros de la Subsecretaría de Educación Media Superior, se registran agresiones físicas, discriminación y ofensas. Según las cifras, siete de cada 10 jóvenes sufrieron en el último año algún tipo de violencia.
La Encuesta de Violencia, Tolerancia y Exclusión, levantada a mediados del año pasado, indica que en las redes sociales también se expresa la violencia entre los jóvenes: 12% de los usuarios experimentó burla en las redes; 8% se vio expuesto en la difusión de mentiras y 6% fue invadido en sus cuentas.
Incluso la misma encuesta exhibe que dos de cada tres directores de planteles de educación media superior reconocen que los jóvenes que experimentan agresiones reiteradas tienen 30% más de ausentismo escolar.
Héctor Alejandro
VÍCTIMA DE ABUSO Y FALTA ?DE PROTOCOLOS
El reciente caso de bullying, que llevo a la muerte de Héctor Alejandro Méndez Ramírez, de 12 años de, en Escuela Secundaria Número 7 en ciudad victoria Tamaulipas ha causado conmoción en el país.
Hasta el momento, han sido separadas de su cargo, Denisse Serna, maestra de español, a quien se señala de haber ignorado las agresiones. Además la subdirectora del turno vespertino, Sandra Luz García, por haber incumplido el protocolo para ese tipo de casos, mientras los menores involucrados están resguardados en sus hogares recibiendo atención psicológica. (Maritza Pérez)