México ve oportunidad para un "buen acuerdo" sobre el clima en París

México es el primer país en desarrollo en presentar sus compromisos contra el cambio climático, considera que existen condiciones para alcanzar un "buen acuerdo" en la conferencia de diciembre en París pero advierte que nada está ganado de antemano.

"Hay un entendimiento de que éste es un momento único, quizá la última oportunidad del sistema multilateral para lograr un resultado que nos incluya a todos", dijo en entrevista con AFP en Bonn (Alemania) Roberto Dondisch, principal negociador mexicano.

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Representantes de 195 países debaten desde el lunes pasado en la ciudad renana el texto que será negociado en la cita de fin de año en París, a la que están invitados los jefes de Estado y Gobierno.

El objetivo es alcanzar compromisos que permitan limitar a 2ºC el calentamiento del planeta responsable de efectos nefastos para la vida humana y el ecosistema en general.

Una gran mayoría de diplomáticos manifestaron en Bonn su frustración ante la falta de avances cuando sólo queda por delante otra tanda de negociaciones preliminares de cinco días en octubre.

"De no lograrse un acuerdo aquí, advirtió Dondisch, lo que va a suceder es que van a empezar a haber acuerdos regionales, quizá en el G20, el grupo de las mayores economías del mundo. Si bien es miembro del G20, México considera que el acuerdo de cambio climático tiene que involucrar a todos, y sobre todo a los más vulnerables".

Precisamente, de los países menos desarrollados surgió la preocupación en Bonn de que sus delegaciones poco numerosas no logren abarcar la atomización de reuniones temáticas y reclamaron iniciar cuanto antes reuniones plenarias sustanciales.

A pesar de la lentitud del proceso "creo que hay un buen ambiente para el objetivo de lograr un buen acuerdo en París", dijo México, cuya posición de potencia emergente lo coloca en papel bisagra.

México fue el primer país en desarrollo en presentar sus compromisos este año de cara a la limitación de los gases con efecto invernadero para 2030.

"Estamos hablando de 28% de emisiones (...) pero podría llegar hasta 32% si tenemos apoyo internacional", precisó el representante mexicano.

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No dan los números

Hasta el momento, unos 60 países oficializaron sus compromisos y planes nacionales (INDC, por sus siglas en inglés) que quedarán recopilados en el pacto global de diciembre.

Los compromisos incluyen entre otros, además de México, a las superpotencias más contaminantes, China y Estados Unidos, y los 28 miembros de la Unión Europea. Cubren un 65% de las emisiones planetarias y un 43% de la población mundial.

Sin embargo, los expertos calculan que esas promesas no son suficientes para alcanzar la meta de la ONU. Según el consorcio de analistas no gubernamentales CAT, el mundo se encamina a un aumento global de la temperatura de entre 2.9 y 3.1 grados centígrados para 2100.

La suma "al día de hoy no da", alertó Dondisch, quien descartó de momento que su país vaya más allá de lo adelantado. "Nuestro INDC es, de los países en desarrollo, el más ambicioso que hemos visto. Buscaríamos en cambio que otros países de nuestro tamaño de economía se comprometieran a algo similar a lo que estamos haciendo nosotros".

Según el mexicano, la lentitud del proceso responde a "ciclos normales en la negociación multilateral", con avances y retrocesos. "Espero que terminando esta semana tengamos un salto hacia el próximo nivel, donde podamos solicitar a los copresidentes un texto de negociación".

El meollo del asunto

El jueves, los diplomáticos comenzaron a abordar uno de los temas más delicados de las negociaciones: los mecanismos de compensación financiera por los daños y perjuicios que desde ya está causando el cambio climático, sobre todo a los países más vulnerables.

México "ha jugado un papel importante en tratar de acercar a los países desarrollados a este tema, uno de los más complicados de aquí a París", explicó el jefe negociador.

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También se está avanzando en la cuestión de la periodicidad de revisión de lo acordado. ¿Cinco o diez años? "Me parece que se va hacia los 5 años, pero todavía hay detalles" pendientes, explicó.

A medida que pasan los días, algunos comienzan a preguntarse si la cumbre de París no corre el riesgo de terminar en un fiasco como la de Copenhague en 2009.

"Siempre existe el riesgo de que no haya un acuerdo", admitió el representante mexicano. "Un nuevo Copenhague, no creo. Hoy la confianza de las partes existe. Pero nos queda claro que si no hay un acuerdo estaremos poniendo al sistema multilateral en jaque. No va a ser lo máximo de lo que cada cual quiere, porque el multilateralismo nunca lo es, pero tiene que ser un pacto que nos permita ir creciendo, que cree la flexibilidad del dinamismo".

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