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México vive tiempos de esperanza, pese a problemas: cardenal Rivera
Desde el Altar Mayor, abundó que todas las personas son conscientes de la complejidad de los problemas y de que nadie por sí solo los podrá resolver; por ello exhortó a cada uno a poner de su parte para mejorar.
México vive momentos de muchos desafíos y problemas, pero también de mucha esperanza porque nada está maduro y acabado , declaró el cardenal Norberto Rivera Carrera.
Sólo se dan intentos que parecen pequeños ante la grandeza y la urgencia de los diversos retos que la sociedad presenta , expuso en su homilía durante la Misa de la Natividad del Señor que presidió en la Catedral Metropolitana.
No obstante el prelado indicó que todo está llamado a crecer y madurar en Cristo, pues hemos comprobado que con la violencia nada crece y con la desesperanza y la indiferencia todo se paraliza .
El Niño de Belén viene a alimentar en nosotros la esperanza y a fortalecer nuestras debilidades , puntualizó ante miles de fieles católicos congregados en ese templo con motivo de la Navidad.
Desde el Altar Mayor, el cardenal abundó que todas las personas son conscientes de la complejidad de los problemas y de que nadie por sí solo los podrá resolver; por ello exhortó a cada uno a poner de su parte para mejorar la situación y hacer llegar la alegría a los más excluidos.
Es el tiempo de la vida y de reafirmar nuestra confianza en el futuro del amor divino, pues Dios no es un dios de muertos, sino un Dios de vivos , citó durante la homilía de este viernes.
El arzobispo primado de México recordó además que el papa Francisco proclamó este año como Jubilar de la Misericordia por ello esta es una fecha privilegiada que permite celebrar el gran acontecimiento que es el nacimiento del Señor.
Esta fecha nos ofrece además y de modo extraordinario la oportunidad de experimentar el amor misericordioso del Padre, quien invita a entrar en relación con Él para reconciliarse y manifestar su solidaridad, en especial con los más necesitados.
Rivera Carrera refirió una tradición de irlandeses católicos, quienes en Nochebuena colocaba una luz en alguna ventana de sus casas para decirles a María y a José que si acaso pasaban por ahí pidiendo posada, ahí estaba una familia que los esperaba reunida junto a la hoguera y con la mesa servida con los dones de Dios.
En ese sentido, Rivera Carrera llamó a que en nuestra gran ciudad se enciendan cada día más luces con este significado y dejar de ser simples adornos .