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Pactan líderes alfabetizar a toda su población antes del 2015
Países de la región se comprometieron a defender la democracia, atraer la inversión extranjera, así como redoblar esfuerzos contra la delincuencia organizada trasnacional.
Mar del Plata, Arg. Al término de la XX Cumbre Iberoamericana, los países de la región se comprometieron a alfabetizar a toda su población en un plazo no mayor a cinco años, defender la democracia, atraer la inversión extranjera, redoblar esfuerzos contra la delincuencia organizada trasnacional y mitigar los efectos del cambio climático.
México, Brasil, España, Argentina, Portugal, Ecuador, Nicaragua, Venezuela, Cuba y Bolivia, acordaron alcanzar plena alfabetización en todos los países de la región antes del 2015 .
Tras la firma de la Declaración de Mar del Plata, avalada por casi una veintena de naciones, la región solicitará a la Secretaría General Iberoamericana (Segib) y a la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Oei) que analicen, diseñen e impulsen la creación de un fondo solidario de cooperación cultural para posicionar más al sector educativo en las políticas públicas.
En otro rubro, jefes de estado, de gobierno y representantes se comprometieron a trabajar en la implementación de programas y mecanismos que posibiliten la capacitación pública y privada para la elaboración de proyectos de inversión, que permitan priorizar sectores estratégicos de la economía con alto impacto en la generación de empleo sustentable .
El viernes, durante la inauguración de la Cumbre, el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, llamó a crear un nuevo orden financiero y económico internacional.
Por otra parte, tras el golpe de estado en Honduras y el intento de derrocar al presidente de Ecuador, se firmó un cláusula referente a la defensa de la democracia.
La democracia fue un tema muy relevante en la Cumbre. Desde el inicio se pactó no invitar al presidente de Honduras, Porfirio Lobo, pues países iberoamericanos aún no aceptan el golpe de estado con el que se destituyó al entonces presidente, Manuel Zelaya.
Los mandatarios fueron enérgicos y reprobaron cualquier acto que atente contra la democracia.
En materia de crimen organizado se acordó la coordinación internacional para enfrentar este flagelo, pero con absoluto respeto a la soberanía de cada país.
trosas@eleconomista.com.mx
