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Paredes y Moreira, el regreso del viejo PRI

Consultados por El Economista, los analistas Federico Estévez (ITAM); Fernando Ayala Blanco (UNAM); Sergio Aguayo (Colmex) y José Antonio Crespo (CIDE), dan su opinión sobre lo que fue la gestión de Beatriz Paredes y los retos que tiene en puerta Humberto Moreira, nuevo dirigente del PRI.

viernes 04 de marzo de 2011 - 16:52

El Partido Revolucionario Institucional (PRI) llega este viernes 4 de marzo a su 82 aniversario revitalizado, al menos más de lo que estaba hace 11 años, cuando perdió ante el PAN la elección presidencial. Beatriz Paredes entrega las riendas del partido al coahuilense Humberto Moreira, el candidato de unidad quien se convierte en el presidente número 48 del PRI.

Para un partido que gobernó a México por más de siete décadas, remontar en cuatro años los descalabros electorales y las fracturas generadas por las luchas internas, es una hazaña digna de reconocimiento. Esto anula la tesis del voto útil que en 2000 vaticinaba en voz del entonces candidato panista, Vicente Fox, el fin del PRI.

En el 2009, dos años después de que Beatriz Paredes tomara las riendas del partido, éste no sólo duplicó su número de curules en la Cámara de Diputados, también cerró el 2010 gobernando en 19 de las 32 entidades del país, en otras palabras el PRI gobierna sobre 61.4 millones de mexicanos, de los poco más de 112 millones que hay en el país.

Para conocer con más detalle la gestión de Beatriz Paredes y los retos que enfrentará Humberto Moreira en los siguientes meses El Economista platicó con los analistas Federico Estévez (ITAM), Fernando Ayala Blanco (UNAM), Sergio Aguayo (Colmex) y José Antonio Crespo (CIDE).

PRESIDENCIA VACÍA

Desde que asumió el cargo como dirigente del PRI, en marzo del 2007, Beatriz Paredes se dio a la tarea con éxito de mantener cohesionado a un fragmentado y desmoralizado partido.

Mujer inteligente, carismática y hábil, no fue sin embargo, capaz de impulsar, en términos temáticos, una agenda que le diera personalidad a su gestión de cuatro años.

Federico Estévez: Beatriz Paredes es particularmente habilidosa, inteligente tras bambalinas, en la élite de su partido, se maneja bien. Ha sacado adelante su agenda, que prácticamente tiene que ver con personas, designaciones y candidaturas Pero no la considero una política moderna, porque no puedo asociar su nombre con una sola propuesta de política pública.

Creo que eso también se refleja en su presidencia en los últimos tres años. En términos temáticos, una presidencia vacía. En términos electorales y en términos de construcción de unidades tuvo relativamente buen récord .

Fernando Ayala Blanco: Paredes se propuso un programa de acción que no cumplió cabalmente. De cierta manera no fue tan positivo su periodo como presidenta del partido, aunque también fue muy acotada por los mismos grupos al interior del PRI, principalmente por el de Manlio Fabio Beltrones y el de Enrique Peña Nieto.

Es cauta y se mantuvo un poco al margen. Pudo haber tomado más liderazgo y crecer como una figura política, incluso haber sido considerada como precandidata o candidata Se le critica no haber crecido más como líder, sobre todo cuando fue candidata al DF (en la elección del 2006), y como presidenta del partido creo que no quiso arriesgar, aunque tiene bases. Es una lideresa carismática dentro del partido y dentro de algunos estratos de la sociedad y es mujer, y eso está también bien visto por la cuestión de género .

SALDOS DE TRES AÑOS DE GESTIÓN

Dentro y fuera del PRI, a Beatriz Paredes es reconocida por mantener cohesionado al PRI, luego de siete años de debacle y descalabros electorales. Más aún, Paredes deja a un partido en posición para disputar, con posibilidades de éxito, la elección presidencial en el 2012.

El PRI y su lideresa iniciaron el 2011 con el pie izquierdo o derecho, en algunos casos al perder las elecciones a gobernador en Guerrero y Baja California Sur, que se suman a los descalabros en Oaxaca, Puebla y Sinaloa.

Federico Estévez: Aunque no es culpable de los últimos acontecimientos negativos en el PRI de división en el último año y medio, Beatriz Paredes sale con una cuenta negativa en tres estados (Oaxaca, Puebla, Sinaloa) y no buenas cuentas en otros (Veracruz e Hidalgo) , así como los dos que van de este año (Baja California Sur y Guerrero).

No es su culpa, aunque le fue mejor que a Roberto Madrazo en términos de unidad de partido .

Fernando Ayala Blanco: Ganó elecciones, mantuvo cohesionado al PRI, sirvió de contrapeso en la fragmentación del poder que se dio desde el 2000 y a las alianzas del PAN con el PRD. Logró atenuar las problemáticas que tuvo el PRI a nivel local y matizarlas.

La imagen negativa de un partido que fue hegemónico por más de 70 años fue generado el fenómeno de las alianzas y Beatriz Paredes supo sortear esa situación, además, mostró mucho más oficio político frente a dirigentes como Germán Martínez Cázares, César Nava y Jesús Ortega Martínez.

En cuanto a pérdidas, no creo que haya tenido alguna muy grande, no por ser Beatriz, sino por el contexto: el PAN lleva casi 10 años gobernando y el ejercicio del poder desgasta eso debilitó al PAN, y el PRI y Beatriz Paredes lo supieron capitalizar.

El resultado electoral del 2010 en Oaxaca, Puebla y Sinaloa fueron reveses, pero fueron derrotas del PRI, propiciadas por el PRI local.

Sergio Aguayo: Beatriz Paredes dejó una historia de recuperación del partido, que enfrentará meses difíciles, no para encontrar una candidatura de unidad, en la cual están de acuerdo, sino para ver si esa candidatura de unidad, al día de hoy, se consolida o se desinfla y de eso va a depender el balance de Beatriz Paredes.

José Antonio Crespo: Los descalabros electorales recientes son todavía atribuibles a Beatriz Paredes, ella asume el costo de las últimas elecciones.

Moreira, el tercer coahuilense frente al PRI

Este viernes, Humberto Moreira, gobernador con licencia de Coahuila, se convertirá en el presidente número 48 del PRI y tercer coahuilense en dirigir ese partido. Antes que él lo hicieron el general Manuel Pérez Treviño (Junio-agosto, 1933) y Humberto Roque Villanueva (diciembre 1996-septiembre 1997).

Pese a las recientes derrotas, matizadas verbalmente por Beatriz Paredes No se pierde donde no se gobierna Moreira recibe un partido que es la primera fuerza política del país, es mayoría en la Cámara de Diputados, gracias a su alianza con el PVEM y que gobierna el 62% de los 2,440 municipios que hay en el país.

GOLPEADOR Y MEDIADOR

Desde su designación como presidente electo del PRI, fue la polémica y no Cristina Díaz, secretaria general del partido la compañera inseparable de Humberto Moreira, quien en enero de este año amenazó con sacar de Los Pinos a las víboras prietas y tepocatas; llamó ninis y montoneros al gabinete de Calderón y ofreció a Jesús Ortega un manual para mantener la unidad en el PRD.

Federico Estévez: Moreira ya tomó su papel y es el que le corresponde: vociferar la línea del PRI y atacar a los panistas, que es lo que ha estado haciendo por meses. No lo vimos así en el 2005, porque Madrazo estaba maniobrando a estas alturas para quedarse con la candidatura presidencial de su partido.

Fernando Ayala Blanco: Moreira ha sido muy polémico. Dejó la gubernatura y se fue como presidente del partido con una perspectiva de choque. Quiso llegar y comerse al mundo y no fue tan sencillo para él. Ahora vemos a un Moreira desgastado por toda la discusión mediática que se ha dado por sus mismas acciones.

Para llegar a la presidencia del PRI, fue muy apoyado por Manlio Fabio Beltrones y eso también tiene una doble lectura: sí, con Enrique Peña Nieto, pero que tal si no, y eso lo ha desgastado tanto dentro como fuera de partido, mediáticamente.

CAPACIDAD A PRUEBA

En el próximo año y medio, Humberto Moreira tendrá que organizar y dirigir la maquinaria priísta para ganar este 2011 las elecciones a gobernador en el Estado de México, Nayarit y Coahuila, que se disputarán el próximo 3 de julio y la de Michoacán en octubre venidero, mes en el que, a decir de algunos analistas, arrancará el proceso electoral del 2012.

Durante todo ese tiempo, Moreira deberá mantener la cohesión dentro del PRI, ser puente de entendimiento entre los diferentes líderes que hay en el partido, sobre todo del grupo que conforman Manlio Fabio Beltrones y Enrique Peña Nieto.

Pero con su estilo bravucón, ¿estará el coahuilense a la altura de los retos que enfrentará?

Federico Estévez: Suponemos que ésta es la primera vez que Humberto Moreira no tiene ambiciones personales por ahora y, por tanto, se va a encargar de su chamba exclusivamente: vociferar la línea de su partido, atacar a los panistas y eventualmente aceitar el aparato para evitar, primero, las escisiones dentro del PRI y, segundo, coordinar el apoyo a la eventual candidatura del que sea, pero todo indica, por ahora, que será Peña Nieto.

Fernando Ayala Blanco: Cualidades para encarar los retos, podría tenerlas, pero muchas veces los políticos enloquecen y se les va el piso. Puede tenerlas, pero falta ver qué hace en ese lapso de tiempo. En estos meses que lleva ha salido muy raspado con sus acciones y declaraciones como político.

José Antonio Crespo: Moreira representa un candidato de consenso entre las diferentes fuerzas al interior del PRI (Peña Nieto, Beatriz Paredes, Manlio Fabio Beltrones) y representa una figura de negociación entre los distintos líderes.

Por lo pronto, llega a la dirigencia del PRI limpio. Aunque no se sabe que pueda pasar de ahora en adelante. Es un borrón y cuenta nueva, ya veremos que puede hacer en este año electoral.

apr / Con información de David Ordaz