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Política

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Pobreza y desigualdad, focos rojos que atender

Inseguridad principal reto al que debe hacer frente próximo gobierno, aseguran. La pobreza, reconoce el análisis de los partidos de oposición, sólo se puede atacar de manera contundente con más empleos mejor pagados en México.

Para el Frente Amplio por México, coalición integrada por el PAN, PRI y PRD para disputar en 2024 la Presidencia de la República con Xóchitl Gálvez como su candidata, la pobreza y la desigualdad que persisten en el país son los principales problemas a resolver.

“A pesar de los esfuerzos previos y los compromisos políticos, México se encuentra en una encrucijada, con desafíos significativos en términos de distribución de riqueza y acceso a servicios básicos”, establece el documento de 168 páginas titulado “Hacia un Programa de Gobierno 2024-2030”.

Aprobado por los tres partidos políticos, el documento cuya confección encabezó José Ángel Gurría, exsecretario de Hacienda y Crédito Público y de Relaciones Exteriores en el sexenio del expresidente Ernesto Zedillo, explica:

“Este programa propone desentrañar las raíces de estas problemáticas y abordarlas con enfoques frescos y efectivos. Se analizan las políticas sociales, la inclusión laboral, la movilidad social, y la necesidad de replantear la estrategia de desarrollo humano y crecimiento económico inclusivo. El objetivo es transformar a México en una sociedad más equitativa, justa y próspera para todos, superando las barreras que han obstaculizado el progreso y buscando soluciones que sean más efectivas y eficientes”.

Raíz

La “propuesta central para enfrentar” la pobreza y desigualdad imperantes, precisa, “consiste en la implementación de una política laboral que promueva una economía inclusiva.

“La recuperación gradual del salario mínimo es un paso importante, aunque insuficiente para abordar la problemática. Se necesita una política laboral concertada, basada en el diálogo social, que mejore las remuneraciones y las condiciones laborales en consonancia con el aumento de la productividad”.

Para implementar acciones efectivas ante la pobreza y la desigualdad en México, cita, es crucial reconocer que los bajos ingresos laborales constituyen la raíz de la pobreza, y que ningún programa o política social puede reemplazar al trabajo como vía sostenible para su mitigación.

Se sugiere, en reconocimiento de la importancia de las empresas que promueven un “salario digno”, otorgarles incentivos, así como desvincular el “acceso a servicios de salud y cuidado infantil del régimen laboral y las cuotas obrero-patronales. Un nuevo modelo de protección social universal se plantea como parte esencial de la estrategia. Romper el mito de que una política laboral ambiciosa no es viable se convierte en un paso fundamental hacia un cambio real y sostenible”.

No se puede, ni debe, detalla, separar la política fiscal y de gasto público de las políticas que atienden la desigualdad y pobreza.

“La relación que existe actualmente entre el régimen tributario y el gasto público ya no es sostenible. Además de una reforma fiscal, se deben aprovechar los avances tecnológicos para facilitar las transferencias y reducir el gasto burocrático, así como establecer un Padrón Único de Beneficiarios efectivo”.

Reto

En materia de seguridad y procuración de justicia, se reconoce “que la inseguridad que sufre la sociedad mexicana es el principal reto que enfrentará el nuevo gobierno”.

Y considera “imperativo destinar cuantiosos recursos para rescatar a la Policía Federal Ministerial y a la Agencia de Investigación Criminal, crear una Policía Nacional de Investigación y avanzar en la implementación del Modelo Nacional de Policía y Justicia Cívica.

“Mientras las corporaciones estatales y municipales no crezcan en capacidades, no habrá una solución de largo plazo para el problema de inseguridad.

“En algunos casos convendría retomar la figura del Mando Único Policial o Mando Coordinado, pues a pesar de las malas experiencias con este modelo, la fragmentación de los esfuerzos operativos en determinadas regiones sigue siendo ventajosa para el crimen organizado.

La propuesta refiere que la grave situación de la seguridad en México tiene una indisoluble vinculación con el entorno externo.

Ante el aumento de las actividades delictivas y la violencia en el país, con repercusiones negativas en otros países, un elemento clave será la reconstrucción del andamiaje institucional en los ámbitos de seguridad nacional, seguridad pública y administración de justicia (...) Resulta urgente reconstruir una relación productiva y confiable con las agencias en el exterior abocadas a estos temas, en particular con las de Estados Unidos.

“México debe promover en foros multilaterales regionales y globales una discusión seria sobre las causas del fracaso reiterado de las políticas de control de drogas y combate al crimen organizado, y buscar enfoques innovadores para reducir las ganancias ilícitas”, plantea.

rolando.ramos@eleconomista.mx

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