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Reactivan al FAP, rechazarán el Paquete Fiscal 2010
Legisladores del PRD, PT y Convergencia rechazarán el paquete propuesto por Felipe Calderón y plantearán una reforma tributaria alternativa que coincide con la propuesta de AMLO.
Diputados federales del PRD, PT y Convergencia reactivaron el Frente Amplio Progresista (FAP) para rechazar el paquete fiscal 2010 propuesto por el Ejecutivo Federal y plantear una reforma tributaria alternativa.
Alejandro Encinas, coordinador de los diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD), dijo que existe plena coincidencia entre la propuesta económica de la bancada perredista con lo planteado ayer por Andrés Manuel López Obrador.
Argumentó que en ambas propuestas se señala que se pueden obtener alrededor de $500,000 millones derivado de un plan de austeridad en los tres niveles de gobierno y en los tres poderes de la Unión.
Por su parte Pedro Vázquez, coordinador del Partido del Trabajo (PT) en la Cámara de Diputados, dijo que en el tema del paquete económico buscarán trabajar juntos las bancadas que conformaron el FAP, disuelto durante pasada la contienda electoral.
Indicó que con la creación de la comisión de cinco legisladores de su partido, PRD y Convergencia, empezarán a formular iniciativas de ley para que no haya necesidad de aumentar impuestos o que el país se endeude; "y por el contrario, se reduzca la alta burocracia del gobierno federal".
A su vez, el coordinador del grupo parlamentario de Convergencia, Pedro Jiménez León enfatizó que buscarán el consenso para que las propuestas se traduzcan en iniciativas y éstas sean aprobadas.
El diputado del PT, Mario Di Costanzo, dijo que la propuesta económica de López Obrador coincide con la de su partido y que serán defendidas "por todos los medios" en el debate que iniciará en breve en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
La propuesta de López Obrador señala que se podrían obtener $500,000 millones, con el ahorro de $200,000 millones de gasto corriente, reducir en 15 por ciento las partidas de servicios personales.
Además de obtener otros $300,000 millones mediante el cobro de impuestos a grandes empresarios y banqueros, lo que implica la eliminación de regímenes especiales.
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