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Salidas y renuncias, por diferencias políticas o depuración
En dos áreas clave se han registrado cambios en las últimas semanas: en la Fiscalía General de la República y en el Instituto Nacional de Migración.
Las renuncias de funcionarios públicos durante el inicio de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador se pueden ver como parte de la depuración al interior de las instituciones y, también, ante las diferencias políticas de algunos de ellos con la actual administración federal, opinaron expertos.
El pasado 3 de junio, se hicieron públicas las renuncias de Omar Hamid García Harfuch, titular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), así como la de Felipe de Jesús Muñoz Vázquez, en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales de la Fiscalía General de la República (FGR).
Para José Antonio Ortega Sánchez, presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, la renuncia del extitular de la AIC se debió a los reacomodos al interior de la FGR, con la llegada de Alejandro Gertz Manero.
“Lo dejaron mientras que el doctor Gertz, pienso, va consiguiendo a su gente en cada una de las fiscalías, y llegó el momento de Felipe de Jesús. Lo renunció y colocó a una de sus gentes de mayor confianza, que es el maestro Juan López”, dijo el experto.
Sobre García Harfuch, el director de la ONG mencionó que su colocación en un cargo en el Gobierno de la Ciudad de México es un signo de que se buscan fortalecer las áreas de investigación policial en la capital.
Y es que, cabe precisar, tras su renuncia García Harfuch fue anunciado por la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, como el nuevo titular de la Policía de Investigación de la CDMX.
Por su parte, el especialista en seguridad por la Universidad Iberoamericana, Erubiel Tirado, opinó que la renuncia de ambos funcionarios “es una mezcla” de razones, ya que es en parte por una depuración al interior de la FGR y también por las diferencias de los funcionarios con las nuevas políticas implementadas.
Migración y el IMSS
A las renuncias de los funcionarios de la fiscalía se suman la del extitular del Instituto Nacional de Migración (INM), Tonatiuh Guillén, el 14 de junio, y la del también ahora extitular del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Germán Martínez, quien dimitió a su puesto el 21 de mayo pasado.
En el caso del exdirector del INM, la autoridad migratoria emitió un escueto comunicado en el que especifica que Guillén envió un oficio con su renuncia al presidente Andrés Manuel López Obrador, mientras que en el caso de Germán Martínez el exfuncionario emitió una carta tras su dimisión en la cual cuestionó la injerencia de funcionarios de la Secretaría de Hacienda en el IMSS para la aplicación de políticas de austeridad.
Para el investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y especialista en administración pública, Jorge Javier Romero, las renuncias de Guillén y Martínez se deben a claras diferencias con la administración actual.
“Sí hay diferencias políticas, sí hay diferencias en la gestión, y los que están renunciando, en todo caso, son quienes tienen personalidad propia, carrera propia, que no son simplemente acólitos del gobierno y del presidente, y que por supuesto tienen principios que no están dispuestos a ceder”, puntualizó el especialista de la UAM.
Inseguridad en la capital
Este jueves se anunció que la Guardia Nacional tendrá un amplio despliegue en Ciudad de México, con el objetivo de bajar los altos niveles de incidencia delictiva.
Sobre este despliegue, José Antonio Ortega Sánchez opinó que si bien es parte de la solución para poder bajar la incidencia, la medida debe ir acompañada de la aplicación de políticas que abatan la impunidad.
“Si abaten la impunidad y llenan mejor sus partes de policías homologados, las puestas a disposición y el Ministerio Público también se ponen a trabajar, sí (se pueden reducir los niveles de delincuencia). El caso es abatir la impunidad. Ése tendría que ser el objetivo”, mencionó el experto.
El catedrático de la UAM mencionó que la estrategia también se debe enfocar en desarticular las bandas del crimen organizado que hay en la capital.
En este sentido, Romero dijo que el hecho de que la administración de Claudia Sheinbaum Pardo reconozca que hay cárteles de la droga que operan en Ciudad de México es un buen signo para combatir la delincuencia.