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Sin evaluación no se puede mejorar: Gesoc
En el primer día de la 15 reunión anual del Cemefi se impartieron talleres de capacitación a pymes y organizaciones civiles.
Lo que no se mide no existe. Bajo esa premisa, realizar la evaluación del proyecto o programa social que abandere una empresa u organización es fundamental para garantizar su sustentabilidad, aseguró Carolina Ruesga, directora de Programas de Gestión Social y Cooperación (Gesoc).
Para determinar el impacto lo primero es definir el objetivo del programa, cuál será su alcance y cómo se va a utilizar la información que genere su aplicación.
Hay personas que están muy enfocadas en los números, pero la evaluación debe servir para aprender a hallar explicaciones y mejorar el proyecto; si sólo nos vamos por el numerito y no generamos insumos para aprender, nuestra evaluación estará sesgada. Necesitamos una evaluación más comprensiva que nos permita explicar y entender , destacó Ruesga.
Diferencias al evaluar
Durante el taller Medición de Impacto, uno de los seis impartidos en el primer día de la XV Reunión Anual del Centro Mexicano para la Filantropía AC (Cemefi), la Directora de Gesoc explicó que el monitoreo y la evaluación no tienen el mismo fin, aunque ambos producen información que sirve para emitir juicios de valor. El objetivo es que una organización haga las cosas bien y con calidad , aseguró.
El monitoreo es una forma de evaluación para realizar ajustes o mejoras a la estrategia social, aunque es mejor no monitorear si la organización no realizará cambios.
Agregó que el monitoreo es una función permanente que permite conocer datos sobre el avance o las carencias de un programa.
Así, evaluar debe ser realizar cambios más que obtener resultados. En este caso, agregó, es una actividad temporal y selectiva porque no se puede evaluar todo.
Añadió que el impacto implica mejores condiciones de vida de la población (objetivo), pero para poder ser medibles y ser atribuibles a la organización tienen que estar perfectamente vinculados a la intervención social.
Carolina Ruesga mencionó que la medición de impacto se trata de comparar y de estimar una magnitud de ese cambio, para las organizaciones que requieren de escalar su modelo, replicarlo y generar intervenciones en otras entidades o lugares.
Para realizar dicha medición es necesario determinar variable e indicadores, elegir cuáles se necesitan, identificar las unidades de medida o análisis y, por último, el periodo de medición y los niveles.
Antes de un proceso de evaluación debemos saber el tipo de información que arrojará, si será suficiente para tomar decisiones, ya que si una evaluaciones no sirve para tomar decisiones. Resulta insuficiente decir si está bien o mal, se tiene que explicar el porqué y decir qué se puede hacer , finalizó.
ycortes@eleconomista.com.mx